Asaradón o Assarhaddon

(También llamado Asarhaddon, Esarhadon o Essarhadon; siglo VII a.C.) Rey de Asiria. Reconstruyó Babilonia, que en 689 a.C. había sido destruida por su padre Senaquerib, y anexionó el bajo Egipto a su reino en el año 671 a.C.


El monarca asirio Assarhaddon

Las disputas familiares que siguieron al asesinato del rey Senaquerib se saldaron con el ascenso al trono de su hijo Assarhaddon, cuyo reinado se extendería desde el año 680 hasta el 669 a.C. La conquista de Egipto sería la principal empresa acometida por este monarca.

Desde años atrás, los faraones habían visto menguar sus relaciones mercantiles con Fenicia, Palestina y Chipre como consecuencia de la expansión asiria. Su reacción había sido estimular las revueltas en las provincias occidentales del imperio de Ashur y, últimamente, habían respaldado algunas coaliciones. Mientras Egipto persistiera en su actitud, el dominio asirio en el oeste estaba amenazado; de ahí que Assarhaddon decidiera su conquista. A la larga tal empeño se mostraría contraproducente, pues obligó a Asiria a desviar su atención de las fronteras este y norte, donde acechaban inminentes amenazas.

Una primera expedición lanzada contra Egipto en el 674 a.C. fracasó, por lo que el rey asirio preparó más sólidamente una nueva incursión, consciente de que un nuevo fracaso fomentaría rebeliones en todo el imperio. En el 671 a.C., el ejército asirio venció a los egipcios, tomando y saqueando Menfis. El país se organizó en nomos, con gobernantes nativos vigilados por oficiales asirios, pero no se llegó a controlar con efectividad el sur, donde se había refugiado el faraón Taharqa, quien lograría recuperar parte de su reino.

Otra fuente de problemas era Babilonia; tras una guerra larga y dura, Senaquerib había logrado sofocar una insurrección al precio de arrasar la ciudad. Assarhaddon supo manejar la delicada situación legada por su padre actuando con gran tacto: se paliaron los efectos de la destrucción causada por Senaquerib, se concedieron privilegios económicos, la estatua del dios nacional Marduk volvió a su sede y se implantó una administración eficaz. En otras fronteras, donde la situación se complicó notablemente, Asiria actuó con menos tacto y eficacia. Las fuentes reflejan una inquietud latente ante una factible unión de las tribus iranias en el este. En el norte hubo que hacer frente a la amenaza escita y, en el noroeste, la acometida cimeria ocasionó la pérdida del control sobre Cilicia y Tabal.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].