Francisco Hernández de Toledo

(Francisco Hernández de Toledo o de Boncalo; Puebla de Montalbán, 1517 - Madrid, 1587) Médico y naturalista español. Fue enviado por Felipe II a estudiar la flora de México y sus plantas medicinales. Es autor de Historia natural de Nueva España, obra que ejerció una considerable influencia entre sus contemporáneos.


Edición del compendio de Recchi de la obra de Francisco Hernández

Francisco Hernández de Toledo cursó el bachiller en artes y filosofía y estudió medicina en la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid). No se sabe si se doctoró en dicha institución; sí se conoce, en cambio, que ejerció su profesión en Toledo y Sevilla, donde contraería matrimonio con Juana Díaz de Paniagua, madre de sus dos hijos: Juan, que lo acompañaría a la Nueva España, y una hija, que ingresaría en un convento. Ocupó uno de los puestos de mayor reconocimiento en la medicina de su tiempo: el de médico residente de los hospitales del monasterio de Guadalupe (Cáceres), donde practicó la medicina y la cirugía, realizó disecciones anatómicas y colaboró en su jardín botánico; tras ello se afincó en Toledo, en cuyo Hospital de la Santa Cruz prestó sus servicios.

Hernández se adhirió a las corrientes renovadoras de la medicina europea. Fue amigo del anatomista flamenco Andrés Vesalio y compartió sus teorías, que también apoyaron Benito Arias Montano y Juan de Herrera. Practicó la disección de cadáveres humanos y defendió la teoría de la circulación pulmonar de la sangre, actitudes infrecuentes entre los médicos de su época. También se interesó por la botánica y la zoología, lo que le llevó a recorrer Andalucía y Extremadura para clasificar su flora y su fauna, y a dirigir las plantaciones del jardín botánico de Guadalupe.

A finales de la década de 1560, el monarca Felipe II de España (1556-1598) le nombró médico de cámara, cargo que ejerció hasta que, en enero de 1570, fue designado por el rey “protomédico general de nuestras Indias, islas y tierra firme del mar Océano” y director de una expedición, en la que también intervinieron su hijo Juan y el cosmógrafo Francisco Domínguez, destinada a estudiar la historia natural del virreinato de Nueva España y también del virreinato de Perú, aunque no se llegaría a viajar a este último. La expedición, que partió de Sevilla en agosto de 1570, visitó Gran Canaria, Santo Domingo y Cuba, islas sobre cuya historia natural Hernández escribió tres estudios, en la actualidad perdidos, antes de desembarcar en Veracruz (México) en febrero de 1571.

Una vez en el continente americano, los científicos recorrieron casi todos los territorios colonizados de Nueva España: marcharon por la altiplanicie central y por las regiones de Oaxaca y Michoacán hasta el Océano Pacífico, finalizando su itinerario en marzo de 1574. Desde esa fecha hasta su regreso a España (febrero de 1577), Francisco Hernández residió en la capital mexicana dedicado a experimentar los efectos medicinales de las plantas recogidas. Además, la buena disposición de la población indígena lo ayudó a completar una amplia relación de plantas medicinales y de sus efectos curativos.

Fruto de su trabajo fueron 38 volúmenes de dibujos y textos, escritos en latín, que incluían tres en idioma náhuatl para que fueran de utilidad a la población indígena mexicana. En ellos describió cerca de tres mil especies vegetales, tanto árboles como arbustos, plantas, frutas y hierbas, muchas de ellas exóticas (cacao, maíz, papaya, ají o chile, achiote, tabaco, tomate, el estramonio e, incluso, el peyote), además de cuatrocientas especies animales propias de la fauna mexicana (reptiles, mamíferos, aves, insectos) y treinta y cinco minerales que se utilizaban en medicina. Entre las plantas descritas se encuentran especies propias de las Filipinas (por aquel entonces incluidas en el dominio administrativo del virreinato de la Nueva España), como por ejemplo el clavo y la canela. También describió los experimentos sobre los efectos medicinales de las plantas que realizó durante su estancia en la Nueva España.

Su fallecimiento impidió que pudiese revisar la impresión de sus escritos sobre la historia natural mexicana. También quedaron inéditas el resto de sus obras, que incluían un libro sobre la conquista del virreinato de la Nueva España (De antiquitatibus Novae Hispaniae, editado en 1926) y una traducción al español, con amplios comentarios, de la Historia Natural de Plinio el Viejo. El gasto que suponía la edición de sus investigaciones científicas motivó que Felipe II encargara al napolitano Nardo Antonio Recchi, por entonces su médico de cámara y protomédico del reino de Nápoles, la redacción de un resumen de la obra de Hernández. El compendio de Recchi eliminó todo aquello que no tenía aplicación médica y redujo la obra a 17 volúmenes.

Depositados los borradores originales en la biblioteca del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial (Madrid), se perdieron durante el incendio que destruyó parte del edificio escurialense en 1671. Durante los primeros años del siglo XVII fueron publicados en México datos científicos procedentes de los estudios de Hernández, y en 1615 apareció una edición parcial del resumen de Recchi, redactada por el dominico Francisco Ximénez: Quatro libros de la naturaleza y virtudes de las plantas y animales que están recevidos en uso de medicina en la Nueva España. Esta obra sería reeditada en dos ocasiones el año 1888, en Ciudad de México y en Morelia.

En 1628 la Accademia dei Lincei (Roma) dirigió una edición del texto de Recchi, Rerum medicarum Novae Hispaniae thesaurus, a la que se debe la difusión del trabajo del naturalista español. En 1790 fueron publicados en Madrid, dirigidos por Casimiro Gómez Ortega, los tres volúmenes correspondientes a la botánica, extraídos de un borrador original, pero los dedicados a la mineralogía y a la zoología permanecieron inéditos hasta que en 1960 la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) inició la publicación de las obras completas de Hernández.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].