Ismail Bajá

(Ismail Bajá, también llamado Ismail Pachá; El Cairo, 1830 - Estambul, 1895) Quinto bajá y primer jedive o virrey (1863-1879) de Egipto. Tras completar una formación académica según la costumbre usual de las familias musulmanas de Egipto, se trasladó a París, donde completó sus estudios. Regresó a Egipto en 1863 cuando su tío, Said Bajá, le traspasó el cargo de jedive, ya que Egipto era una circunscripción administrativa dependiente del Imperio Otomano.


Ismail Bajá

Desde su posición de poder, Ismail Bajá comenzó las reformas administrativas y fiscales para convertir a Egipto en un país moderno, a pesar de que chocó con dos grandes problemas: la falta de liquidez económica y el férreo tradicionalismo fatimí del país del Nilo. No obstante, su política se hizo notar, en especial la reforma de la administración otomana en Egipto, más parecida a una satrapía persa y nada adaptada a las necesidades del país.

El hito más importante en el devenir político de Ismail fue la inauguración del Canal de Suez (1864), uno de los más importantes enclaves económicos del siglo XIX al conectar el mar Mediterráneo con el golfo de Suez; en definitiva, Europa con Asia. A pesar de este triunfo, el empeño que puso por mantener a Egipto dentro del proyecto, pues corría el riesgo de que todos los beneficios fuesen a parar a Gran Bretaña y Francia (los otros socios), acabó por quebrar las ya de por sí frágiles reservas económicas de Egipto.

La deuda pública se devaluó un 30% en el período en que Ismail Bajá estuvo al frente del gobierno egipcio, lo que provocó el estallido de un violento movimiento nacionalista dirigido por el coronel Arabi Pachá; como medida para sofocar esta revuelta, Ismail cometió un error decisivo para su propia carrera política y para el devenir de su país: vendió a Gran Bretaña gran parte de las acciones egipcias de la Compañía del Canal de Suez, con el fin de obtener dinero con que pagar a sus tropas. Evidentemente, aunque el dinero llegó e Ismail se mantuvo en el poder, hipotecó el futuro de Egipto en manos británicas.

En 1870, la situación económica era tan depauperada que los socios continentales de la compañía, al temer un desastre económico, asumieron de golpe el control de la fiscalidad egipcia, con el fin de recuperar las inversiones realizadas en el Canal. El frágil asiento del jedive se quebró por completo en 1879, cuando Gran Bretaña le obligó a abdicar en su hijo, Mohamed Tawfiq, como previo paso al establecimiento de un protectorado británico en Egipto. Ismail se exilió a Turquía, donde falleció en 1895. Posteriormente, sólo la brillante acción reformadora del cónsul británico en Egipto, el conde de Cromer, y la colaboración de toda la población egipcia, sacaría al país del Nilo de una gravísima crisis económica, cuya aparición se concretó, precisamente, en el momento en que mayor caudal de divisas extranjeras entraba en el país.

A pesar de todo, se debe considerar el gobierno de Ismail Bajá como altamente productivo, ya que fue el primer jedive en acometer, despacio y con problemas, la necesaria modernización de Egipto. El interés por mantener a su país como miembro de pleno derecho en el reparto económico del Canal de Suez le obligó a hacer un esfuerzo monetario para el cual Egipto no estaba preparado, y concluyó su carrera poniendo al país en manos británicas. No obstante, en su descarga hay que valorar que prácticamente poco más se podía hacer, debido al abandono y deterioro de las instituciones del Imperio Otomano para con sus circunscripciones limítrofes.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].