Domingo Martínez de Irala

(Vergara, España, 1509 - Asunción, actual Paraguay, 1556) Conquistador y colonizador español. Marchó a América en 1535, enrolado en la expedición de Pedro de Mendoza, y al año siguiente participó en la primera fundación de Buenos Aires. Poco después exploró junto a Juan de Ayolas los ríos Paraná y Paraguay y fundó la ciudad de Candelaria, de la que fue nombrado lugarteniente. Posteriormente se trasladó a Asunción, y desde allí partió a la cabeza de una expedición ordenada por el adelantado y gobernador del Río de la Plata, Álvar Núñez Cabeza de Vaca, en busca de la sierra de la Plata. Durante la misma, Martínez de Irala conspiró contra el adelantado en varias ocasiones, hasta que en 1544 consiguió enviarlo prisionero a España y quedar como teniente de gobernador. En 1543 fundó la Ciudad de los Reyes en el Chaco, y llegó hasta el Alto Perú. Cuando regresó a Asunción en 1549, se encontró con que había sido depuesto de su cargo, en el que fue repuesto en 1552, cuando el rey lo nombró gobernador del Río de la Plata.


Domingo Martínez de Irala

Destacado protagonista del proceso colonizador que siguió al descubrimiento de América, el conquistador español Domingo Martínez de Irala es considerado el «padre del Paraguay» por su papel decisivo como impulsor de la mezcla de razas entre los primeros conquistadores españoles y la población guaraní. Hijo de un escribano real, Martín Pérez de Irala, y de María de Albisúa, Martínez de Irala llegó al Río de la Plata en la expedición del primer adelantado, Pedro de Mendoza (1535), que llevó a cabo la primera fundación de Buenos Aires.

En febrero de 1537 pasó con Ayolas al puerto de la Candelaria, en Paraguay, y participó luego en la fundación del puerto y la ciudad de Asunción. Irala asumió la gobernación de Paraguay y del Río de la Plata en 1539, luego de haber establecido sus derechos al cargo según el mandato dejado por Juan de Ayolas. En 1541 constituyó el primer cabildo asunceño y ordenó el traslado de los habitantes del fuerte de Buenos Aires a Asunción, donde desde entonces se concentró el proceso colonizador.

Luego de la breve gestión del segundo adelantado, Álvar Núñez Cabeza de Vaca (que fue depuesto por los conquistadores y enviado preso a España), Irala volvió a ser nombrado gobernador. Aprovechó este mandato para organizar expediciones a diversos puntos de los nuevos territorios, ampliando las fronteras conocidas. En 1547 organizó una expedición formada por 280 españoles y 3.000 indios amigos cuyo objetivo era la sierra de la Plata y el país de las Amazonas. Llegó a los confines del Chaco y allí se enteró de que la famosa sierra de la Plata (el Potosí) había sido ya ocupada por otros españoles, los hombres de Francisco Pizarro. La carrera hacia las más ricas minas de plata del mundo había sido ganada por los conquistadores de la costa del Pacífico. En 1549 regresó a Asunción y hubo de hacer frente a varias rebeliones.

Martínez de Irala destacó por su habilidad política, que le permitió salir airoso de las coyunturas más difíciles. Así, demostró mucha inteligencia en el trato con la población guaraní, particularmente con los carios, con los cuales estableció un "pacto de sangre" que permitió, en pocos años, el surgimiento de una numerosa prole mestiza, los "mancebos de la tierra", tronco inicial de la nación y verdaderos colonizadores del Río de la Plata. El propio Irala contrajo matrimonio con siete jóvenes indias, hijas de caciques principales.

En 1555 instituyó en Paraguay el sistema de la encomienda. Falleció en Asunción el 3 de octubre de 1556 como consecuencia de una enfermedad contraída en Itá, donde trabajaba en la construcción de un templo. De sus diversas esposas indígenas tuvo numerosos hijos, entre ellos Úrsula, la madre del célebre cronista Ruy Díaz de Guzmán, autor de primera historia en prosa del Paraguay y el Río de la Plata.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].