José Tadeo Monagas

(Maturín, 1784 - El Valle, 1868) Militar y político venezolano. Alternándose en la presidencia con su hermano José Gregorio Monagas, José Tadeo Monagas gobernó durante una década marcada por el personalismo, la corrupción y el autoritarismo y, paradójicamente, por el logro de algunos cambios de orden liberal en la legislación económica y social.


José Tadeo Monagas

José Tadeo Monagas participó en la guerra de independencia y fue defensor de la integridad de la Gran Colombia. Aunque se enfrentó a José Antonio Páez, accedió más tarde con el apoyo del mismo Páez a la presidencia (1847-1850), iniciando la hegemonía de su familia. Fue de nuevo presidente entre 1855 y 1858 y, después de derrocar a Juan Crisóstomo Falcón, en 1868.

Con su ascenso al poder se inicia el período que por error se ha denominado tradicionalmente la «Oligarquía Liberal», ya que los hermanos Monagas sólo contaron con el apoyo liberal al comienzo de su gobierno. En verdad, los hermanos Monagas conformaron su propia cúpula de poder llamando a su lado a sus coterráneos orientales para el desempeño de las funciones públicas. De este modo, el régimen de José Tadeo Monagas se caracterizó por el creciente número de sus seguidores, hombres sin preparación que por el solo hecho de ser orientales o parientes del presidente sustituían a funcionarios con experiencia, e iban ocupando cargos de alto rango.

Su primer mandato (1847-1850), que comenzó de manera represiva, pronto se ablandó al dictar Monagas la amnistía general el 12 de junio de 1847. Durante este primer periodo se celebró un segundo juicio al líder liberal Antonio Leocadio Guzmán, esta vez acusado de promover una revolución política, social y económica, de conspirar contra el gobierno y de prometer falsedades. Guzmán fue condenado a muerte, pero Monagas le conmutó la pena cambiándosela por la de extrañamiento perpetuo.

Sin embargo, antes de dos años Guzmán regresaría al país y sería nombrado vicepresidente de la República para gobernar al lado de Monagas. Con esta medida, José Tadeo Monagas parecía acercarse al Partido Liberal y a sus adeptos, si bien en realidad utilizó a los dirigentes liberales en su propio beneficio: mediante nombramientos como el que había dado a Guzmán, conseguía anularlos políticamente.


José Tadeo Monagas

La actitud tolerante de Monagas con los liberales generó un clima de intrigas y descontento contra el presidente. Se formó así un foco de conspiración en el Congreso con el pretexto de averiguar manejos ilegales en la movilización de milicias y el nombramiento de funcionarios. En enero de 1848, aprovechándose de la mayoría que tenían en el Congreso los diputados del sector «godo» o conservador, se produjo el primer intento fallido para desalojar del poder a José Tadeo Monagas. Los conservadores pretendían acusarle y enjuiciarle por nombrar para funciones de responsabilidad a individuos sometidos a juicio, por ejercer ilegalmente actos fuera de la capital, por utilizar tropas sin consentimiento del Consejo de Gobierno y ordenar medidas extraordinarias sin aprobación del Parlamento.

El 24 de enero de 1848 tuvo lugar el hecho conocido como el «asesinato del Congreso» o el «fusilamiento del Congreso». Aquel día, Caracas amaneció ocupada por los milicianos, y el Parlamento, que también había destacado su propia guardia de custodia, decidió recibir al ministro del Interior, el doctor Sanavria, que venía a leer el mensaje anual del presidente. Mientras se hacía entrega del documento, se corrió la voz entre la muchedumbre que aguardaba en la plaza de que el ministro del Interior había sido hecho preso por los congresistas. Luego, alguien gritó que lo habían asesinado.

Se produjo entonces una gran confusión de disparos, gritos y empujones y la multitud invadió el recinto del Parlamento armada con palos, puñales, garrotes y piedras. Los congresistas creyeron ser atacados por las fuerzas armadas del presidente y comenzaron a huir buscando refugio. En el tumulto murieron Miguel Riverol, miliciano; Juan Maldonado, sastre; Pedro Azpúrua, hombre del pueblo; los representantes Salas, Argote y Juan García, y resultó gravemente herido Santos Michelena, quien falleció más tarde a consecuencia de las heridas. Cuando se recogían los cadáveres apareció el presidente de la República acompañado de sus ministros. Su sola presencia puso fin al tumulto, siendo vitoreado por el pueblo .

Con el «fusilamiento del Congreso», Monagas doblegó al civilismo conservador y señaló a los liberales por dónde les dejaría transitar. Con el mismo acto dejó claro que todos los poderes quedarían subordinados al Ejecutivo y el Congreso perdió su autonomía. La influencia de Páez sobre Monagas se esfumó y con ella las buenas relaciones entre ambos. Para subsanar el error cometido al apoyar a Monagas, Páez recurrió a la asonada en dos oportunidades. Primero, en febrero de 1848, alzándose en Calabozo y San Fernando, donde fracasó militarmente y huyó a Nueva Granada; y, en segundo término, en julio de 1849, cuando entró por Coro pretendiendo aprovecharse del golpe que quisieron dar los conservadores en Caracas. Páez fue apresado y extrañado del país, perdiendo así parte de su prestigio político y militar.

Durante todo el «Monagato», nombre con que es designado el periodo 1848-1858, la principal tarea del régimen se orientó al control de la permanente amenaza conservadora. Sorteando tres insurrecciones más, los hermanos Monagas lograron mantenerse en el poder a lo largo de la "turbulenta década de los Monagas", en expresión del historiador Robert Paul Matthews. Debido a las rebeliones, aumentó el número de militares de las fuerzas regulares y de las milicias, pero como no se cumplía con el pago de los servicios prestados por los militares, aumentaban las bajas y las deserciones, llenándose los caminos de bandidos dedicados al pillaje.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].