Luis Usoz y Río

(Chuquisaca, actual Bolivia, 1805 - Madrid, 1865) Erudito español. Era hijo de José Agustín de Usoz y Mori, natural de Madrid, oidor y alcalde de Corte, y de María Antonia del Río y Arnedo, de Arévalo. La temprana muerte de sus padres (la madre en 1813 y el padre en 1820) provocó su traslado a España, junto con sus hermanos, para estudiar en distintas instituciones de la capital, aunque pasaron también algunas temporadas en América.

Estudió en el Colegio de San Mateo, con Hermosilla y Lista, y bajo la supervisión de éste último fue uno de los fundadores, el 25 de abril de 1823, de la Academia del Mirto. Luego estudió Moral y Derecho Natural en la Universidad Central (1822-1823), Derecho español en Valladolid (1825; el paso a Valladolid parece que estuvo motivado por un duelo) e Instituciones civiles y Teología moral en Alcalá (1826-1827). Volvió a Valladolid, esta vez a enseñar hebreo como regente de cátedra. De noviembre de 1828 a octubre de 1833 amplió sus estudios en San Clemente de los españoles de Bolonia. Luego emprendió un viaje por Italia (1834), del que regresó a Madrid en 1835.

Colaboró en El Artista y fue uno de los fundadores del segundo Ateneo de Madrid. En 1836 escribió en El Español y, ocasionalmente, en El Observatorio Pintoresco (1837), que dirigía Basilio Sebastián Castellanos de Losada. A comienzos de 1836 conoció a George Borrow, y se interesó por la labor evangelizadora de la Sociedad Bíblica Británica. En noviembre de 1837 empezó en el Ateneo sus clases de hebreo, y fue por aquella época cuando contrajo matrimonio con María Sandalia Acebal y Arratia, que se convirtió en su gran colaboradora.

Se apasionó por el Romancero, por los estudios filológicos, por la salvaguardia del patrimonio cultural español, y por la libertad, sobre todo religiosa. De 1838 a 1840 viajó por Italia, y en abril de 1840 se trasladó a Londres, donde conoció a Benjamin Wiffen, hermano del traductor de Garcilaso de la Vega. Editó en 1841 el Cancionero de obras de burlas provocantes a risa, con los que trataba de poner de relieve la contradicción e hipocresía del siglo XVI.

Durante 1842 viajó y estudió en Simancas, Burgos, Bilbao, Santander y Sevilla, ciudad esta última en donde colaboró en la Revista Andaluza. Publicó en San Sebastián una carta del padre de Garcilaso a los Reyes Católicos (1842), y en octubre del mismo año en Valladolid el Proyecto de Constitución de la Junta de las Comunidades de Castilla, movimiento que reivindicaba.

Estableció entonces contactos con los cuáqueros ingleses, y en 1847 emprendió su obra de más aliento: la Colección de Reformistas Antiguos Españoles, que no era una obra de proselitismo protestante, sino de justicia histórica y de alegato por la libertad de conciencia. Hacia 1851 editó la comedia Lo que pasa en un torno de monjas, obrilla anónima en la que mostraba su enemistad hacia frailes y monjas. En 1855 publicó la Vida de D. Juan Calderón, su amigo muerto el año anterior, y Cervantes vindicado. Editó en 1860 el Diálogo de la lengua de Juan de Valdés. Murió de una afección pulmonar después de publicar el vigésimo volumen de la Colección de Reformistas.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].