Pierre y Marie Curie

 
La fama. En 1906 le fue otorgada a Marie Curie la cátedra que había desempeñado su esposo en la Sorbona. Era la primera vez que se concedía a una mujer. Ella, que había sido "la estudiante silenciosa", conmovió a estudiantes y profesores iniciando su curso con la misma frase que había pronunciado Pierre Curie al terminar el suyo. Sin embargo, a pesar de reconocérsele el derecho a reemplazar a su esposo en la Academia de Ciencias en función de su labor científica, no fue admitida en ella por el problema burocrático que originaba el hecho de tratarse de una mujer. En los años siguientes, la fama de madame Curie se extendió por doquier. Recibía diplomas y honores de academias y universidades de todo el mundo. En 1911 volvió a concedérsele el premio Nobel, esta vez de Química, y poco después, la Sorbona y el Instituto Pasteur fundaron conjuntamente el Instituto Curie de Radio, iniciando las investigaciones para el tratamiento del cáncer. Al estallar la Primera Guerra Mundial en 1914, Marie inició un recorrido por todos los hospitales de campaña para ofrecer a los cirujanos su colaboración. Gracias a los rayos X, que ella conocía perfectamente, podían descubrirse las balas y los fragmentos de metralla ocultos en los cuerpos de los heridos. En la imagen, Madame Curie junto presidente norteamericano Warren G. Harding, en el transcurso de una visita que hizo a los Estados Unidos en 1921.