Modalidades

Antes de formalizar su encargo, deberá escoger la modalidad más adecuada a sus propósitos. Consúltenos en caso de duda.

Biografía. Es la modalidad más habitual. Se relatan los hechos más relevantes de la vida de la persona en orden cronológico y organizados en capítulos: antecedentes familiares, nacimiento, infancia, adolescencia y juventud...

Semblanza biográfica. Se cuenta también la vida de la persona en orden cronológico, pero centrando el relato en su modo de ser y en aquellos sucesos clave que influyeron de algún modo en su personalidad y trayectoria. Dicho de otro modo, la semblanza se interesa más por el retrato y la evolución del protagonista que por la narración detallada de sucesos, por lo que suele ser más breve. En el libro-muestra hallará un ejemplo de semblanza biográfica.

Autobiografía. Como sugiere el nombre, en la autobiografía el autor da cuenta de su propia vida, narrándola en primera persona. El redactor puede adoptar si lo desea la primera persona al elaborar el texto, resultando una biografía que parecerá escrita por su propio protagonista.

Memorias. Las memorias se redactan también en primera persona y se distinguen de la autobiografía en que el centro de interés no es tanto la vida del protagonista como sus recuerdos y testimonios sobre sucesos que presenció o personajes históricos que conoció.

Anecdotario. En algunos casos se puede preferir una obra más lúdica, que recoja principalmente (también en orden cronológico) anécdotas interesantes, curiosas o divertidas protagonizadas por el biografiado. Tales anécdotas pueden obtenerse del propio protagonista o, en un regalo sorpresa, de parientes o amigos.

Biografía testimonial. Recoge fundamentalmente una serie de testimonios de familiares y amigos del personaje biografiado. Cada familiar o amigo evoca, en un capítulo, sus vivencias y recuerdos del protagonista, por lo que de un capítulo a otro pueden superponerse hechos y épocas. Es muy indicada cuando quiere hacerse a la persona un homenaje sorpresa.