Giovanni Battista Adriani

(Giovanni Battista o Giovambattista Adriani; Florencia, 1511 - id., 1579) Político e historiador italiano que escribió para Cosme I de Médicis la Crónica de su tiempo, centrada en su principado (1537-74). Era hijo del humanista Marcelo Virgilio, y, opuesto a los Médicis, cooperó en la defensa de la República florentina en 1530. Caída Florencia, marchó a Padua a realizar sus estudios y volvió después a su patria, donde fue muy apreciado por Cosme I y desempeñó durante treinta años la cátedra de elocuencia de aquella universidad.


Giovanni Battista Adriani

Después de la muerte del historiógrafo Benedetto Varchi, Giovanni Battista Adriani le sucedió en el cargo y compuso, secundando los propósitos del gran duque, la Historia o Crónica de su tiempo, correspondiente en su mayor parte a su principado (1537-74). Desde 1540 perteneció a la Academia Florentina; mostró también ser buen conocedor del arte en la Lettera a Giorgio Vasari sui pittori dell'antichità (1567).

Escrita para Cosme de Médicis en 1565, continuada hasta la muerte de éste en 1574 y publicada póstumamente en Florencia en 1583, la Historia de su tiempo (Istoria de' suoi tempi) es la continuación de la Historia florentina de Benedetto Varchi, predecesor de Adriani en el cargo de cronista de la Corte, y empieza en 1530, es decir, en el momento de la definitiva restauración de los Médicis con Alejandro, a quien Cosme I sucedió tras su asesinato. Hubo quien dijo que Adriani empleó como fuentes las memorias secretas de Cosme, lo cual disminuiría su credibilidad; sin embargo, de sus apuntes resulta que se valió de documentos públicos, relaciones de embajadores y correspondencia diplomática y privada, que el autor emplea de manera eficiente e imparcial.

La obra, que se proponía tratar de los hechos de la Toscana, se amplía hasta 22 libros para comprender todos los acontecimientos europeos referentes al Imperio y a España, de los que dependía la suerte del estado de los Médicis, el cual supo sacar provecho de las luchas por la primacía que tanto perjudicaron a todos los demás estados italianos. Giovanni Battista Adriani quiere demostrar que la política de Cosme I de Médicis con el emperador no fue servil ni dictada por el temor, sino inspirada en la seguridad y engrandecimiento de su estado, fin que alcanzó con la eliminación de los rebeldes republicanos en el interior, que esperaban de Francia su revancha, y con la anexión del territorio de la república de Siena, aliada de Francia.

De todo ello resulta un cuadro mucho más amplio que el que ofrecen los historiadores regionales anteriores, aunque Adriani mantiene a la Toscana en primer plano y poniendo los acontecimientos en relación con los intereses y las finalidades del Gran Ducado. Esta amplitud de visión demuestra que Adriani fue un buen discípulo de Francesco Guicciardini. Sin embargo, no siempre la narración se desarrolla orgánicamente; a veces desciende al orden cronológico, y el material extraído de las fuentes no siempre resulta bien asimilado. La muerte impidió al autor dar la última mano a su trabajo, por lo que éste resulta bastante desigual en el estilo, a veces descuidado, aunque por regla general clásicamente compuesto, sereno y pobre de color.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].