José Bergamín

(Madrid, 1895 - San Sebastián, 1983) Escritor español. Personaje completo y de gran viveza intelectual, fue un individualista generoso y congregador que mostró una temprana inquietud y una amplia cultura literaria. Su obra se encuadra dentro de las propuestas estéticas de la llamada generación del 27.


José Bergamín

José Bergamín participó en los actos de homenaje a Góngora en el Ateneo de Sevilla (1927), fue contertulio del Café Pombo, colaborador de La Gaceta Literaria y fundador y director de la importante revista Cruz y Raya (1934-1936), que, acaso semejante a la francesa Esprit de Emmanuel Mounier, es exponente de sus posiciones ideológicas como católico avanzado, entre cuyas admiraciones figuraron nombres como Miguel de Unamuno y Jacques Maritain. Cruz y Raya publicaba también la colección poética "El Árbol", donde aparecieron algunos de los libros fundamentales de los poetas del 27.

Literariamente, Bergamín se reveló con el libro El cohete y la estrella (1923), compuesto de aforismos, un género que se acomodaba perfectamente a una mente brillante, conceptuosa y paradójica como la suya. Siempre tendió al aforismo para expresar sus ideas sobre los más variados temas (religión, ética, música, literatura, política). Cabe ver en ello resonancias barrocas (Baltasar Gracián), pero también de filósofos modernos (Pascal, Nietzsche) o de prosistas afines (Ramón Gómez de la Serna).

Entre los ensayos escritos durante la siguiente década cabe citar El arte de birlibirloque (1930), sobre los toros, Mangas y capirotes (1933), que muestra su interés por los grandes clásicos españoles, La estatua de don Tancredo (1934), La cabeza a pájaros (1934) y, como broche de esta primera etapa española, Disparadero español (1936), que incluye estudios sobre Lope de Vega, sobre el demonio y el analfabetismo y sobre Miguel de Cervantes.

Durante su exilio en México fundó la editorial Séneca, de tema exclusivamente poético, que congregó a autores españoles y mexicanos. Vivió luego en Uruguay (1948-54). En 1959 volvió a España para, de nuevo, partir expulsado hacia París en 1963, hasta su regreso definitivo en 1970. En esta etapa de exilios produjo numerosos ensayos: Detrás de la cruz (1941), El pasajero. Peregrino español (1943), Fronteras infernales de la poesía (1959), Lazaro, Don Juan y Segismundo (1959) y otros muchos que, sin embargo, a causa de su inestable situación y de su total desapego a las modas, tuvieron una difusión y una incidencia limitadas.

Casi desconocida es otra actividad del escritor: la de autor teatral. Ésta se inició tempranamente con el "teatro aforístico" representado por Tres escenas en ángulo recto (1924) y Enemigo que huye (1927), y prosiguió a lo largo de su carrera. Cabe mencionar, entre otros títulos, La hija de Dios (1938), La niña guerrillera (estrenada en Montevideo en 1953), Medea la encantadora (estrenada en Barcelona en 1962) y Melusina y el espejo (representada por la televisión francesa en 1969).

Por último, al final de su vida desarrolló una tardía vocación poética. Sus composiciones tienden a la canción y se acogen a sencillas formas tradicionales: Rimas y sonetos rezagados (1962), Duendecitos y coplas (1963), La claridad desierta (1973), Del otoño y los mirlos (1975), Apartada orilla (1976), Velado desvelo (1978) y Por debajo del sueño (1979).

Cómo citar este artículo:
Tomás Fernández y Elena Tamaro. «» [Internet]. Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004. Disponible en [página consultada el ].