Giovanni Boldini

(Ferrara, 1842 - París, 1931) Pintor italiano cuyos retratos de personalidades le reportaron notable fama entre sus contemporáneos. Se inició en la pintura en el estudio de su padre. En la Academia de Florencia tuvo oportunidad de conocer al grupo de los Magchiaiuoli, que se caracterizaban por un particular empleo del color. En 1867 marchó a París, realizó sus primeros retratos, y, después de un tiempo pasado en Londres, durante el cual estuvo bajo la protección de la duquesa de Westminster, en 1900 se estableció de forma definitiva en París.

Aunque hasta allí le había precedido su fama como retratista, quiso probar suerte con otros temas, y pintó algunos paisajes rurales y urbanos, en los que muestra la influencia impresionista de Mánet (La plaza Pigalle, La plaza de Clichy y Los caballos de reata); por ellos mereció el diploma de honor de la Academia Francesa. Después de esta breve etapa, volvió de nuevo a su especialidad, el retrato, en el que se distinguió por la elegancia del trazo y un sutil empleo del color. Entre la obras de esta etapa cabe destacan retratos como el del músico Giuseppe Verdi (1886), El conde Robert de Montesquieu (1897), La marquesa Casati (1909), Madame Edward y sus hijos (1922) y El conde Sforza (1924), entre otros.