Antonio de Capmany

(Antoni de Capmany de Montpalau i de Surís; Barcelona, 1742 - Cádiz, 1813) Historiador, filólogo y político español. Tras estudiar humanidades y servir en la guerra contra Portugal con el grado de subteniente, Antonio de Capmany colaboró con el ilustrado y entonces superintendente Pablo de Olavide en la repoblación de Sierra Morena (1774). Caído Olavide en desgracia, Capmany se trasladó a Madrid, donde obtuvo un empleo oficial y desarrolló su actividad literaria. En 1776 ingresó en la Real Academia de la Historia, de la que sería secretario perpetuo a partir de 1790, y desde 1802 fue director de los archivos del Real Patrimonio.


Antoni de Capmany

Contrario a José I Bonaparte y a las imposiciones de la Francia napoleónica, huyó de Madrid tras los Sucesos de Mayo de 1808, que desembocaron en la invasión francesa y el estallido de la Guerra de la Independencia (1808-1814). En Sevilla y después en Cádiz participó en la convocatoria y en las sesiones de las Cortes de Cádiz (1812), primero como miembro de la Junta de Ceremonial y luego como diputado por Cataluña.

La necesidad de armonizar el patrimonio cultural español con el programa modernizador del movimiento ilustrado europeo constituye el trasfondo ideológico que proporciona un sentido unitario a la obra de Capmany. A este impulso respondían ya su amistosa rectificación de José Cadalso, en sentido más abiertamente proilustrado que su colega (1773), y su defensa de los gremios catalanes contra el conde de Campomanes (1778), ambos escritos firmados con seudónimos que ocultan su origen catalán, debido probablemente a la tensa relación entre la sociedad catalana y la Corte de Carlos III a raíz de la sublevación anticentralista de Cataluña durante los años 1773 y 1774.

A favor de la construcción de una España renovada, Capmany se movió en dos frentes: reivindicación y depuración de la lengua española, que considera plasmada con brillantez en los grandes autores del pasado y en el habla popular, y exaltación de la laboriosidad catalana promovida por unas instituciones propias y que Capmany consideraba inseparable de la organización estamental. Dentro de esta original combinación de ingredientes para una nueva nacionalidad, evolucionó desde un predominio de los criterios típicos de la Ilustración y del neoclasicismo hacia una emergencia cada vez más clara del historicismo de fondo, que a partir de la década de 1780 presenta matices que después serían característicos del romanticismo.

De entre los numerosos títulos de su producción merecen citarse, en el campo de la historia, Memorias históricas sobre la marina, comercio y artes de la antigua ciudad de Barcelona (1779-1792), Costumbres marítimas de Levante (1783) y Cuestiones críticas sobre varios puntos de historia económica, política y militar (1807), mientras que en el terreno filológico cabe destacar Discursos analíticos sobre la formación y perfección de las lenguas y sobre la castellana en particular (1776), Arte de traducir del idioma francés al castellano (1776), Filosofía de la elocuencia (1777) y la antología de autores españoles titulada Teatro histórico-crítico de la elocuencia española (1786-1794).

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].