Samuel Clarke

(Norwich, 1675 - Londres, 1729) Filósofo y teólogo británico. Estudió en la Universidad de Cambridge e ingresó en el clero anglicano. Sus sermones reunidos en Demostración de la existencia y de los atributos de Dios tuvieron un enorme éxito; en ellos afirma que la existencia de Dios debe ser establecida por argumentos de pura razón. Es autor también de Apología del cristianismo (1705).


Samuel Clarke

Era hijo de Edward Clarke, diputado al Parlamento por su ciudad natal. Tras un período de estudios realizados en la escuela libre de Norwich, en 1691 pasó al Caius College de Cambridge. Aun cuando en este centro universitario predominaba la filosofía de Descartes, Clarke siguió los postulados de Newton, y en 1697 publicó una traducción al latín del Tratado de Física de Jacques Rohault. Benjamín Hoadly, su primer biógrafo, afirmó que en 1730 dicho tratado seguía como libro de texto en Cambridge.

En 1697 era capellán de John Moore, obispo de Norwich. La amistad con John Moore tuvo gran importancia para el joven Clarke: iniciados los estudios de teología, pudo encontrar abundante material en su famosa biblioteca, y en 1699 publicaba los primeros tratados teológicos. En 1701 Moore le confió la parroquia de Drayton, y en 1704 pronunció una serie de sermones subvencionadas gracias a un legado del célebre científico Robert Boyle; poco después hizo publicar dichas disertaciones, reuniéndolas bajo el título Demostración de la existencia y de los atributos de Dios (1705).

En 1706 John Moore lo presentó a la reina Ana I de Inglaterra; la reina nombró a Clarke capellán de la corte y en 1709 le puso al frente de la parroquia de St. James, en Westminster. Por aquel entonces se graduó en teología en Cambridge. En 1712 dio a la imprenta el tratado La doctrina bíblica de la Trinidad, por el cual se vio envuelto en discusiones y polémicas. Acusado de arrianismo, hubo de defenderse ante la Cámara mediante una declaración en términos ortodoxos que, aun sin contener retractación alguna, provocó nuevas disputas sobre un aparente cambio de opinión.

Tras la muerte de la citada soberana, Samuel Clarke mantuvo frecuentes conversaciones con la futura reina consorte Carolina de Brandeburgo-Ansbach, en torno a la cual encontró a los personajes más famosos de la época. Firme partidario de Newton, le defendió frente a Leibniz, con quien entre 1715 y 1717 sostuvo una correspondencia publicada ese último año. Emprendió una versión latina de la Ilíada, que interrumpió su fallecimiento.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].