Julio Correa

(Julio Correa Myskowsky o Myzcowsky; Asunción, 1890 - Luque, 1953) Escritor paraguayo cuya obra de reivindicación social inauguró el teatro en lengua guaraní.


Julio Correa

De padre español y madre polaca, Julio Correa Myskowsky contrajo matrimonio en 1920 con Georgina Martínez, quien se convirtió en valiosa colaboradora como actriz representando sus numerosas piezas teatrales, que él mismo dirigía. Correa y Georgina formaron una compañía de teatro ambulante que, cuando se le negaban los teatros, se presentaba en canchas deportivas. Con su mujer, Correa preparaba los trajes, formaba a los actores y salía al interior del país. La representación de ciertas piezas requería una guarnición especial de policía, porque los espectadores se identificaban tanto con los personajes que, a veces, intentaban atacar a las autoridades locales, confundiéndolas con los villanos creados por el autor.

Julio Correa fue el dramaturgo que mejor pintó el complejo ambiente social de la guerra del Chaco y de la posguerra. Sus obras en guaraní no se restringieron a una visión superficial de los problemas acarreados por la conflagración; los personajes de sus obras, los humildes del campo y la ciudad, son los verdaderos protagonistas de la victoria paraguaya. Fue tal el éxito de Sandía Yvyguy (Desertor, 1933), su primera pieza, que muy pronto representó otras obras: Guerra ayá (Durante la Guerra), Terejó yéby fréntepe (Regresa al frente) y Peicha guarante (Así tiene que ser).

La obra de Correa estaba inmersa en la realidad. En el tratamiento realista del autor predominan no sólo las cuestiones sociales, sino también las motivaciones afectivas y existenciales de los personajes que, insertos en el Paraguay anterior y posterior a la guerra del Chaco, representan un gran fresco de la realidad del país. Según Josefina Plá, Correa "había arrasado con la retórica, con el énfasis y el prurito discursivo. Creó imágenes de nuestro medio social y nuestros problemas, dramas de la miseria, de la tierra, de la sangre y de los celos", en un instante en el que la sensibilidad colectiva estaba a flor de piel. Correa se inspiraba en la vida misma, en los aspectos espontáneos y humanos de la cotidianeidad de las gentes.

Francisco Pérez Maricevich cuenta que sus últimas palabras, al morir, fueron «Ñande verso, unú ñande verso cuera mante opytá» («Nuestros versos, sólo quedan nuestros versos»). La compañía de actores creada por Correa permaneció unida incluso después de la muerte del escritor, acaecida en 1953. Una parte de su producción se perdió, y otra fue publicada póstumamente. Además de ser uno de los dramaturgos más representativos de Paraguay, creó también una importante obra poética reunida en Cuerpo y alma (1945).

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].