Federico III

(Haderslev, 1609-Copenhague, 1670) Rey de Dinamarca y Noruega (1648-1670). Hijo y sucesor de Cristián IV. En 1657 atacó Suecia, que luchaba contra Polonia, pero fue vencido y perdió Escania, Halland, Bornholm y Trondheim por la Paz de Roskilde (1658). Más tarde recuperó Bornholm y Trondheim por la Paz de Copenhague (1660). Desde 1660, gracias al apoyo de la burguesía y el clero, obligó a la dieta a aceptar toda una serie de reformas que transformaron a la monarquía danesa, hasta entonces instrumento de la nobleza, en una monarquía absolutista: la sucesión de la corona se hizo hereditaria, se otorgaron al monarca poderes legislativos y tributarios, y la Administración fue reformada de acuerdo con el modelo sueco.