Fernando I de Bulgaria

(Viena, 1861 - Coburgo, 1948) Rey de Bulgaria. Desde muy joven ingresó en el ejército austríaco. Era un gran experto en temas de botánica, actividad a la que se dedicaba cuando, en el año 1887, fue llamado al trono de Bulgaria tras la abdicación, el año anterior, de Alejandro de Battenberg. El 7 de julio del año 1887 fue proclamado rey de Bulgaria por la Asamblea reunida en la ciudad de Tirnovo. Aunque la elección regia no fue reconocida por las potencias europeas (y especialmente por Rusia), Fernando I se instaló en Bulgaria, adoptando una postura cautelosa y de respeto por el gobierno formado por el dictador Stambulov.


Fernando I de Bulgaria

En el año 1891, pese a la oposición manifiesta de Rusia, Fernando I de Bulgaria fue reconocido por Austria, Hungría, Italia, Rumanía y Turquía. En el año 1893 contrajo matrimonio con la princesa católica María Luisa de Parma, lo que le indispuso aún más con la ortodoxa Rusia. Gracias al apoyo de gran parte de la burguesía búlgara y al de las potencias europeas, Fernando I pudo sentirse más seguro en el trono, lo que le permitió disolver el gobierno de Stambulov para formar un nuevo gabinete, al frente del cual puso en el año 1894 a Stoilov, manifiestamente rusófilo.

Tras amnistiar a todos los partidarios de una política de acercamiento a Rusia, Fernando I se convirtió a la religión ortodoxa, así como su hijo y sucesor, el príncipe Boris; la primera consecuencia de esto fue el reconocimiento definitivo de Rusia hacia su gobierno. Fernando I realizó un fructífero viaje diplomático a Francia, donde firmó con aquel país varios tratados comerciales y un pacto de paz y colaboración.

Aceptado por todas las potencias europeas y aprovechando la manifiesta descomposición y debilidad del Imperio otomano, Fernando I declaró la independencia de Bulgaria, autoproclamándose seguidamente Zar de Bulgaria en el año 1908, después de haberse anexionado, por medio de las armas, la región de Bosnia-Herzegovina. Fernando I puso en práctica un ambicioso programa político que dio como resultado la creación en 1912 de la Liga Balcánica, integrada por Bulgaria, Serbia, Grecia y Montenegro, con el indiscutible liderazgo de Bulgaria. Fernando I persiguió la creación de lo que él mismo llamó "la Gran Bulgaria".

El éxito político de la Liga llegó con la aplastante victoria obtenida sobre los turcos, acaecida en ese mismo año. La protección de Rusia a la Liga Balcánica despertó el temor y el recelo de Berlín y Viena, por lo que alentaron y apoyaron a Fernando I en su acción progresiva de expansión por los Balcanes siempre y cuando cambiara su política de alianzas con Rusia. Esta circunstancia deterioró sobremanera las relaciones de Bulgaria con Serbia y Rusia, que cristalizaron en el ataque de Bulgaria sobre Serbia y Grecia al año siguiente, y provocó además la Segunda Guerra Balcánica, en la que Bulgaria salió derrotada y humillada.

Tras el estallido de la Primera Guerra Mundial, Fernando I de Bulgaria I mantuvo una actitud neutral durante el primer año del conflicto; pero, tras sopesar las posibilidades que tenía cada bando, firmó un tratado con Turquía y en 1915 entró de lleno en el conflicto defendiendo los intereses de las potencias centrales (Austria, Alemania y Turquía), por lo que siguió la misma suerte que éstas. El 4 de octubre del año 1918, tras la firma del Tratado de Nevilly, Fernando I fue obligado a abdicar a favor de su hijo Boris III. Retirado a sus posesiones de Coburgo, murió en el año 1948.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].