Théophile Gautier
(Théophile o Teófilo Gautier; Tarbes, Francia, 1811 - París, 1872) Escritor francés. Fue director de la Révue de Paris y de L'Artiste. Antes de decantarse por la poesía se dedicó a la pintura y frecuentó los ambientes bohemios de París. Defensor del movimiento romántico encabezado por Victor Hugo, cultivó los géneros más diversos. En el campo de la novela destacan Mademoiselle de Maupin (1835), que contenía un prólogo en el que defendía la concepción del arte por el arte, y El capitán Fracasse (1863), en la que con vivo colorido y humor narra las aventuras de una compañía de comediantes. De entre sus obras líricas cabe mencionar Esmaltes y camafeos (1852), que sirvió de inspiración a los poetas parnasianos; se trata de un conjunto de poemas breves que recogen la rápida impresión causada en el autor por un paisaje o un sentimiento. Un sutil juego de imágenes y una muy elaborada concisión técnica constituyen los mayores logros de estos poemas. Escribió asimismo novela histórica (La novela de la momia, 1858) y relatos de viajes. Cultivó, por último, el ensayo de crítica literaria en Historia del Romanticismo (1874), y el de arte en Las bellas artes en Europa (1855).
Théophile Gautier
Introducido en los medios románticos por Gérard de Nerval, quien lo presentó a Victor Hugo, el poeta y novelista francés Théophile Gautier se sitúa en el cruce de las corrientes literarias del siglo XIX. Partiendo del romanticismo, se convertiría en alguna medida en fundador del parnasianismo e inspirador de la generación de poetas de 1850, entre los cuales se contaba Charles Baudelaire. Nacido en una familia realista, fue llevado a la capital de Francia a la edad de tres años; allí hizo sus estudios, y fue siempre parisiense por sus gustos, maneras y espíritu. Su padre, antiguo oficial de las guerras napoleónicas, alentó sus primeros intentos poéticos. Atraído primero por las artes figurativas, fue alumno del pintor Rioult, pero pronto se inclinó hacia la lírica. Decidió finalmente abandonar la plástica por los versos, conoció a Víctor Hugo y, entusiasmado por la nueva literatura, abrazó con fervor el romanticismo.
Sus primeras obras, agrupadas bajo el título de Primeras poesías, aparecieron en plena revolución de julio de 1830, razón por la cual pasaron desapercibidas. El mismo año asistió a la famosa batalla desatada por el estreno de Hernani, de Victor Hugo, ataviado con un chaleco rojo rabioso que produjo estupor entre los buenos burgueses. Junto con Gérard de Nerval se convirtió en el alma del círculo de la Rue du Doyenné, en el que artistas y literatos, de pleno acuerdo para "épater les bourgeois", alardeaban de un dandismo teñido de rojo satánico y gestaban las bases de la nueva doctrina estética destinada a convertirse en inspiradora de los parnasianos. En 1832 publicó Albertus, ou l'Âme et le péché, poema impregnado de un romanticismo a lo Byron, al mismo tiempo que sus primeros cuentos: La Cafetière (1831) y Onofre Gizon (1832), donde hacía uso de elementos fantásticos, a la manera de E.T.A. Hoffmann.
El compendio Les Jeunes-France (1833) reunía cuentos que hacían un retrato irónico de las "preciosas ridículas del romanticismo", y anunciaban los principios estéticos que expuso en el prólogo de su novela Mademoiselle de Maupin, en 1835, donde criticaba los excesos medievales de esta corriente, atacaba el utilitarismo de la crítica literaria de la época y enunciaba los principios de la escuela de "el arte por el arte": culto exclusivo de la belleza, ausencia de intencionalidad política o moral del arte e independencia del artista.
A partir de 1836, Gautier se alejó del medio bohemio de sus años de juventud. Llevó una vida amorosa inestable, y las figuras femeninas fueron con frecuencia fuente de inspiración, como testimoniaron el ballet Giselle (1841) y la novela Spirite (1865). Gozó de una enorme popularidad y diversos editores financiaron sus desplazamientos. El capitán Fracasse (1863) fue escrito tras un viaje a Bélgica, y los que hizo a España (1840), Argelia (1845), Italia (1850) y Constantinopla (1852) fueron costeados con los relatos de sus andanzas, como Viaje por España (1843), Viaje por Italia (1852) y Viaje por Rusia (1867).
En 1845 publicó sus Poesías completas, y ese mismo año formó parte del "club des hachichins", donde conoció a Charles Baudelaire, quien doce años después le dedicó Las flores del mal y que le inspiró el ensayo Le Club des hachichins (1846). De producción constante pero irregular, Gautier publicó en 1844 Los grotescos, estudios sobre antiguos autores franceses, y en 1852, su famosa colección de poesía Esmaltes y camafeos. Expresó su veta fantástica en obras como Le pied de momie (1840), Arria Marcella (1852), Avatar (1856) y Jettatura (1856), así como en Spirite, su última gran obra de ficción.
A pesar de ser el bibliotecario de la princesa Mathilde, prima de Napoleón III, Gautier no obtuvo el reconocimiento oficial que esperaba y murió en 1872, muy afectado por un cuádruple fracaso en la Academia. Su editor publicó una obra colectiva en la que participaron numerosos poetas, entre los cuales destacan Victor Hugo (con el poema "À Théophile Gautier") y Stéphane Mallarmé.
Cómo citar este artículo:
Tomás Fernández y Elena Tamaro. «» [Internet].
Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004. Disponible en
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