Abilio Guerra Junqueiro

(Freixo de Espada a Cinta, 1850 - Lisboa, 1923) Poeta portugués. Fue el principal representante, el poeta oficial casi, de la reacción burguesa, jacobina y antirromántica. Hijo de ricos agricultores, llevó a cabo los primeros estudios en Oporto, y luego se matriculó en la Facultad de Derecho de la Universidad de Coimbra, donde se graduó en 1873. Allí tomó contacto con la generación literaria que posteriormente darla lugar al grupo de los "vencidos de la vida", a cuyo "directorio" ("los Cinco") pertenecería junto con Antero de Quental, Eça de Queiroz, Oliveira Martins y Ramalho Ortigão.

En 1878 fue elegido diputado a Cortes, cargo por el que fue reelegido repetidamente. Indignado contra la monarquía, a la que acusaba de incapacidad para oponerse a la ingerencia inglesa en la política del país, se convirtió en el más ardiente propagandista de la república, a cuyo advenimiento fue nombrado ministro de Portugal en Suiza. Su obra literaria alcanzó entonces una gran popularidad.

El autor había encontrado en Víctor Hugo el modelo más adecuado a sus características: la violencia de la sátira, la abundancia de las imágenes y el dramatismo alegórico. De Oliveira Martins recibió el esquema de su visión simplista de la historia, inspirada en el odio contra la dinastía de los Braganza. Le dieron fama los poemas La muerte de Don Juan (1874), en el que fustigó la corrupción de las costumbres, y La vejez del Padre Eterno (1885), en el que atacó la influencia maléfica de la Iglesia.

El humillante ultimátum inglés que en 1890 contrariaba la aspiración portuguesa a un imperio colonial africano extendido sin solución de continuidad entre Angola y Mozambique le inspiró el poema Patria (1896), en el que con acentos apocalípticos y proféticos anunció la ruina de su país; en tal obra alternan las notas elegíacas y los arrebatos coléricos. Una actitud muy distinta presentan Los simples (1892), Oração do pão (1992) y Oração à luz (1903): se dan aquí un cándido lirismo, temas rústicos, una religiosidad inspirada en un vago panteísmo, y, un poco por doquier, acentos de un puro franciscanismo.

Al período suizo pertenecen algunas de las mejores prosas de Guerra Junqueiro, reunidas luego en Notas sôbre a Suiça. En 1921 apareció el volumen de las Poesías dispersas, en el cual figuran varias de las composiciones líricas más populares del autor. En los últimos años de su existencia se retiró, abandonada la vida política, a Barca de Ávila. donde se dedicó al estudio y al cultivo de sus viñedos. En 1923 los funerales del literato dieron lugar a una de las manifestaciones de duelo más imponentes de cuantas hubiese podido contemplar Lisboa.

La obra de Abilio Guerra Junqueiro sigue siendo todavía objeto de discusiones: algunos censuran su verbalismo incoherente, la injusta deformación de la realidad, su fácil abandono a los lugares comunes y la carencia de gusto estético; otros, en cambio, ponen de relieve su vigor satírico, la convincente intensidad caricaturesca y la elevación espiritual de su última fase, en la cual tendió el autor a una síntesis personal filosófico-científica.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].