Hatshepsut

Reina de Egipto de la XVIII dinastía (1520 a.C. - 1483 a.C.). Subió al trono tras la muerte de su esposo y hermanastro, Tutmosis II, basándose en su autoproclamada condición de hija del dios Amón. De esta manera se produjo un hecho inusual en la historia de Egipto: que el país estuviese gobernado por una mujer. Hatshepsut abandonó el militarismo de sus antecesores y se apoyó en la burocracia y la jerarquía sacerdotal para mantenerse en el poder. Algunos de sus colaboradores, como Senenmut y Hapusenb (ambos figuras destacadas del culto a Amón), acumularon un gran poder. A su muerte fue sucedida por su sobrino e hijastro Tutmosis III, hijo de Tutmosis II y una concubina, quien se casó con una de sus hijas, ya que ella tampoco tuvo descendencia masculina.


Hatshepsut

La reina Hatshepsut es uno de los personajes más atractivos y enigmáticos de la historia egipcia. Era la esposa real de Tutmosis II, y a su muerte ocupó el trono como regente, relegando al futuro Tutmosis III, que quedó oscurecido por la reina. No era, desde luego, la primera vez que una mujer regía los destinos de Egipto (a fin de cuentas, la mujer era considerada transmisora válida de la legitimidad dinástica), pero Hatshepsut llevó su situación, que parecía coyuntural, hasta sus últimas consecuencias, y contando con un grupo de colaboradores fieles, ejerció el poder efectivo como un verdadero faraón. Se consideró nacida de Amón, hizo representar toda la teoría de su legítimo origen divino en el impresionante templo funerario que mandó levantar en los farallones rocosos de Deir el-Bahari, cerca de Tebas, y adoptó un protocolo masculino-femenino muy singular.

Hatshepsut impulsó grandes construcciones y restauró muchos monumentos destruidos por los hicsos; en Nubia, donde imperaba la paz tras las campañas de su marido, erigió algunos templos. La reina promovió asimismo fructíferas relaciones comerciales: envió diversas expediciones en busca de materias y productos exóticos a diversos países de África y a la vecina Arabia. La más conocida es la que viajó al País de Punt (probablemente Somalia occidental o Dyibuti), que está bellamente grabada en las paredes de su templo funerario en Deir el-Bahari. La expedición cruzó el desierto oriental hasta Wadi Gasus, en el mar Rojo; las escenas narran la construcción de una flota, la llegada a Punt y el cargamento de productos del país en las naves egipcias. En los relieves aparecen, además de naves repletas de mercancías, la voluminosa reina de Punt, Eti, acompañada de su marido y un asno, así como numerosos sirvientes que portan ofrendas para la soberana egipcia.

En política exterior, la reina desatendió la presencia militar egipcia en Asia, momento que aprovechó el rey de Mitanni, Shaushtatar, para agrandar su reino. Estallaron revueltas en Siria (atizadas por el reyezuelo de Kadesh) que pusieron en peligro los avances logrados desde Tutmosis I. Dividida en pequeños principados enfrentados entre sí, el área de Siria y Palestina era un hervidero político, inestabilidad que culminó en una rebelión general cuyas secuelas se dejaron sentir en la misma frontera oriental de Egipto, donde cundía el descontento en el seno del ejército ante la política de inhibición en Asia.

Hatshepsut murió alrededor del año 1483 a.C. Se ha sostenido que Tutmosis III, cansado de esperar, pudo intervenir en su muerte, pero todo son conjeturas. No cabe duda de que los militares y el todopoderoso clero de Amón, interesados ambos en recuperar el prestigio del Estado faraónico, se alegraron del acceso al trono tantas veces postergado de Tutmosis III, cuya primera iniciativa fue destruir en los monumentos el recuerdo de su madrastra; acaso la mayor humillación que hubo de sufrir la memoria de la gran reina fue que su nombre fuera omitido de la lista de los faraones de Egipto. Con Tutmosis III, monarca conquistador por excelencia que encarnó los ideales imperialistas de la época, la política egipcia en Asia sería más agresiva y constante, cumpliendo con sus amplios objetivos económicos.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].