Heraclio I

(Capadocia, c. 575 - Constantinopla, 641) Emperador bizantino (610-641). Reorganizó el ejército y, tras largas guerras, derrotó a los persas y ocupó Asia Menor y Siria. Estas luchas debilitaron a ambos imperios, lo que propició que los árabes se apoderaran de Siria (635), Palestina (636), Mesopotamia y Egipto (639-642).


El emperador Heraclio

Hijo del gobernador de Cartago, el emperador bizantino Heraclio I accedió al trono después de defenestrar a su predecesor, el cruel y sanguinario Focas. Nada más iniciarse su reinado hubo de hacer frente a las invasiones de los ávaros y los persas. No logró expulsar a los persas hasta el año 622, en que los derrotó en Isos, recuperando así Egipto, Siria y el Asia Menor. En el año 628 el ejército bizantino venció al persa en Mínive, provocando la revuelta de la nobleza persa y la caída del emperador Cosroes II. En el 630, Heraclio recuperó la venerada reliquia cristiana de la Vera Cruz, que los persas habían arrebatado, y la devolvió de forma triunfal a Jerusalén. En el oeste, los ávaros fueron obligados a regresar a Europa central.

En el aspecto religioso, Heraclio intentó, infructuosamente, recuperar a los cristianos monofisitas para la Iglesia bizantina mediante la oferta de un compromiso doctrinal conocido como monotelismo. Se considera que Heraclio fue quien inició el sistema de los temas, por el que se otorgaba a los comandantes militares (estrategos) la autoridad civil en todas las provincias recientemente reorganizadas. Sus victorias militares (entre las que cabe algún aspecto negativo, como el hecho de que en el año 625 el monarca visigodo Suintila expulsara de la península Ibérica a las últimas guarniciones bizantinas) y sus reformas administrativas probablemente fortalecieron al Imperio durante un cierto tiempo, pero las guerras constantes y las disensiones internas de carácter religioso incapacitaron a los bizantinos para resistir la nueva amenaza islámica proveniente de Arabia. Antes de finalizar el reinado de Heraclio, la expansión del Islam llevó a los árabes a conquistar Siria, Palestina y Egipto, y su presión había obligado al Imperio bizantino a abandonar la península de los Balcanes y dejarla en manos de los eslavos.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].