Josef Hoffmann

(Josef o Joseph Hoffmann; Pirnitz, 1870 - Viena, 1956) Arquitecto, decorador y urbanista austríaco. Fue discípulo de Otto Wagner y participó, junto con Joseph Maria Olbrich y otros arquitectos, en la creación del movimiento vanguardista de la Secesión (1897). Su obra se caracteriza por el cuidadoso trato de las superficies conseguido a través de decoraciones geométricas; destaca el palacio Stoclet de Bruselas por su calculada elegancia de estilo (1905-1911).


Josef Hoffmann

Discípulo de Otto Wagner, Joseph Hoffmann fue uno de los arquitectos emblemáticos del modernismo vienés. Sus primeros trabajos estuvieron relacionados con la primera exposición secesionista de 1898. En la Exposición Universal de 1900 conoció a Charles Rennie Mackintosh, de quien adoptó la tendencia a realizar elementos decorativos geométricos. Los postulados de la Secesión vienesa, como la búsqueda de originalidad y de inspiración ornamental, fueron difundidos internacionalmente a través de la revista Ver Sacrum. Siguiendo estos postulados, la obra de Hoffmann se caracteriza por el trato refinado de las superficies, por sus decoraciones geométricas y por sus bicromías blancas y negras.

Tras construir varias villas señoriales en Viena y sus alrededores, en 1901 realizó su primer encargo público: el sanatorio de Purkersdorf. En esta obra, Hoffmann alcanza niveles de simplificación insólitos que anuncian el futuro y radicalizan los postulados de Otto Wagner, que consistían en la transposición de los efectos volumétricos al plano.


El palacio Stoclet (1905-1911)

Desde 1905 y hasta 1911, Josef Hoffmann trabajó en la suntuosa mansión del industrial Stoclet, situada en las afueras de Bruselas. En este palacio rompe con los esquemas simétricos, mantenidos hasta el momento, para adaptarse de manera más flexible a las funciones del edificio. El efecto plástico se produce, en esta ocasión, por el impactante contraste entre el revestimiento de mármol blanco de Noruega y los contornos en bronce.

Los diversos volúmenes del edificio se compensan con una armónica elegancia que se extiende desde la sutileza de las paredes blancas hasta la simplicidad de los techos planos, la esencialidad dibujística de las ventanas sin molduras o la rítmica sucesión de las aberturas en los muros. El aspecto funcional predomina sobre el decorativo, confinado este último a una pequeña cúpula dorada, soportada por cuatro figuras masculinas. En conjunto, el palacio Stoclet supone una depuración de la tradición constructiva austríaca.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].