Juan X

(Tossignano, 860-Roma, 928) Papa (914-928). Fue elegido gracias a la influencia de Teodora, viuda del cónsul romano Teofilacto. Venció a los sarracenos (Garellano, 915) gracias a Berengario de Friul, a quien coronó emperador y que, a su vez, confirmó los derechos papales (915). Sus legados actuaron en Alemania y Constantinopla.