Justino I

(Bederiana, c. 450-Constantinopla, 527) Emperador de Oriente (518-527). Jefe de la guardia palatina, fue proclamado emperador al fallecer Anastasio y se consolidó en el poder, ayudado por su sobrino Justiniano, a quien asoció al trono. Ferviente ortodoxo, combatió el monofisismo y puso fin al cisma de Acacio.