Leocares

(Atenas, hacia 390-315 a.C.) Escultor griego. Antes de su fallecimiento en el año 353 a.C., el rey Mausolo de Caria, gran admirador de la cultura helénica, encargó a los mejores artistas de la época la construcción de su propio monumento funerario. El resultado, que sería llamado Mausoleo de Halicarnaso, fue considerado una de las siete maravillas del mundo antiguo.

Este proyecto arquitectónico, del que sólo se puede contar con reconstrucciones hipotéticas, se debió a Piteos y Sátiro, que levantaron un edificio de unos cuarenta metros de altura, compuesto por un alto podio sobre el que se alzaba un templete jónico, coronado, a su vez, por una estructura piramidal y concebido para recibir una decoración escultórica de excepcional magnitud y calidad, cuya realización fue obra de cuatro grandes artífices: Timoteo, Escopas, Leocares y Briaxis. Los fragmentos conservados presentan notables divergencias estilísticas, pero resulta extremadamente difícil reconocer con claridad la mano de cada maestro; tradicionalmente se atribuye a Leocares la realización de los paneles del lado occidental.


Apolo de Belvedere (Museo Vaticano)

Concluida su labor en el Mausoleo de Halicarnaso, Leocares incrementó su fama con algunas estatuas de Zeus, trabajando en diversas ciudades. Tras la batalla de Queronea, en el año 338 a.C., recibió importantes encargos de la casa real de Macedonia y trabajó en Olimpia, donde modeló las estatuas de los reyes macedonios para el Filipeo, el templo circular con que el rey de Macedonia Filipo II (padre de Alejandro Magno) rendía homenaje a sus antepasados. Algunos investigadores reconocen su mano en la serie de pequeñas efigies de marfil que proceden de la tumba de Filipo II.

Fuera de la corte, Leocares se ocupó de la temática mitológica, con su realista Rapto de Ganímedes y con un Apolo que suele identificarse con la famosísima copia conocida como Apolo de Belvedere, conservada en el Museo Vaticano. Se considera que la llamada Diana de Versalles, conservada en el Louvre, es una réplica de un original de Leocares, pero también se ha atribuido a Praxíteles. Con estas obras enlazaba ya con el período helenístico, al que pertenece su Cacería de Alejandro Magno, realizada en colaboración con Lisipo. La obra de Leocares, por el ritmo y por la libertad de movimiento, testimonia la renovación artística experimentada por la escultura griega en el siglo IV.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].