Adelardo López de Ayala

(Guadalcanal, 1828 - Madrid, 1879) Político y dramaturgo español. Tras estudiar la carrera de derecho en Sevilla, ciudad en la que trabó amistad con el dramaturgo Antonio García Gutiérrez, Adelardo López de Ayala se trasladó a Madrid, donde colaboró en la revista satírica El padre Cobos. Miembro del Partido Moderado, se pasó a la Unión Liberal de Leopoldo O'Donnell y Francisco Serrano. Tras desembarcar en Cádiz, redactó el manifiesto de la Revolución de 1868 y fue ministro de Ultramar en el primer gobierno de Serrano. A la caída de éste pactó con el conservador Antonio Cánovas del Castillo y en 1875, bajo el reinado de Alfonso XII, ocupó de nuevo el ministerio de Ultramar. En 1878 fue elegido presidente del Congreso, cargo que desempeñaba cuando falleció.

Adelardo López de Ayala

Ya en el prólogo de su primer drama histórico, Un hombre de estado (1851), Adelardo López de Ayala declaró su oposición al teatro afrancesado y su intención de rescatar la tradición calderoniana. Tanto esta obra, centrada en la vida y el trágico final de Rodrigo Calderón, privado del duque de Lerma, como Los dos Guzmanes (1851) y Rioja (1854), sobre el poeta sevillano Francisco de Rioja, se situaron en la órbita del romanticismo tardío, pero por la sobriedad del estilo y la intención política y moral marcaron visibles diferencias respecto a la generación anterior.

En un segundo período el autor contribuyó a sentar las bases de la «alta comedia», fórmula teatral también practicada en España por Manuel Tamayo y Baus que se caracterizaba por la actualidad de los ambientes, el propósito moralizador y una elaborada técnica. La burguesía urbana pasó a protagonizar su producción en esta época, con El tejado de vidrio (1856), El tanto por ciento (1861), El nuevo don Juan (1863) y Consuelo (1878).

Esta segunda etapa fue en su conjunto una censura del materialismo, y una reivindicación del matrimonio y el amor de signo totalmente opuesto a la exaltación pasional romántica. En El nuevo don Juan, por ejemplo, atacó la figura del célebre seductor hispano, tan admirada por los dramaturgos de la generación anterior, y la hizo quedar en ridículo. Asimismo, el personaje central de Consuelo es una mujer insatisfecha que desprecia un amor auténtico para casarse con un hombre rico, aunque al final es abandonada por ambos pretendientes.

La correcta versificación, los certeros análisis psicológicos y una estructura muy meditada son los principales valores del teatro de López de Ayala. En 1870 ingresó en la Real Academia Española con el discurso “Acerca del teatro de Calderón”, en el que reiteró su admiración por dramaturgos como Pedro Calderón de la Barca y Juan Ruiz de Alarcón, así como su propósito de escribir un teatro orientado a salvaguardar las tradiciones que él consideraba genuinamente españolas, frente a la moda de lo afrancesado. López de Ayala cultivó también la poesía y preparó varios libretos para zarzuelas, de los que quizá el mejor acabado sea El conde de Castralla (1856).

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].