Masayoshi Matsukata

(Kagoshima, 1835 - Tokio, 1924) Político japonés, primer ministro de Japón entre 1891 y 1892 y nuevamente entre comienzos de 1896 y diciembre de 1897. A él se debió en gran medida la estabilidad económica alcanzada por Japón a finales del siglo XIX, lo que fue decisivo para convertir a Japón en una potencia mundial.

A la edad de 13 años ingresó en la Zoshikan, la academia de funcionarios del dominio de Satsuma, en el que vivía su familia. En dicha institución entró en contacto con las ideas interpretativas del Confucianismo de Wang Yangming, que serían el centro de su pensamiento el resto de su vida. Estuvo envuelto en el incidente Teradaya, que produjo la lucha entre dos facciones de samurais por el control del dominio de Satsuma.

Posteriormente participó en los enfrentamientos entre las fuerzas Choshu y la guardia imperial y en la expedición de castigo contra Choshu y el movimiento Kobu-Sattai. En 1866 el jefe del dominio le puso al frente de su flota de guerra. Ese mismo año se trasladó a Nagasaki a estudiar ciencias occidentales. Aprovechó su estancia para comprar barcos y cañoneros a potencias extranjeras para reforzar la flota del dominio.

En Nagasaki entró en contacto con Okubo Toshimichi y Takamori, gracias a los que se unió a la revolución que derrocó al sogunado en 1867. Durante el período de la Restauración Meijí (1868) fue uno de los encargados de mantener el orden en el interior de la ciudad de Nagasaki, en la que habían surgido ciertos tumultos tras la huida de las autoridades sogunales. En 1868 estuvo al frente de la delegación japonesa que se entrevistó con los cónsules franceses y británicos con el fin de extender los primeros tratados comerciales entre esos países y Japón.

Okubo nombró a Matsukata gobernador del la Prefectura de Hita. Trató de promover la industrialización de la prefectura y ayudó a resolver los problemas surgidos en Nagasaki por la presencia de una importante comunidad cristiana. También puso fin al escándalo de falsificación de moneda en al ciudad de Fukuoka.

En 1871 se trasladó a Tokio, donde realizó estudios de economía e ingresó en la administración japonesa. Nombrado agregado al ministerio de Hacienda, participó en la elaboración de las leyes para la reforma sobre los impuestos sobre la tierra y supervisó su aplicación. Fue ascendiendo dentro de dicho ministerio gracias a su trabajo, que era muy valorado por sus superiores.

En 1874 alcanzó el puesto de viceministro de Hacienda, cargo desde el que contribuyó de forma decisiva a la reforma de la ley tributaria. En 1876 fue transferido al ministro del Interior, donde fue nombrado director general de la Cámara de Industria y Agricultura. Desde allí contribuyó a promover la industrialización del país. En 1878 realizó un viaje a Europa con el objetivo de estudiar el funcionamiento de la economía europea.

Ese mismo año fue nombrado presidente de la Comisión para la Exposición Universal de París. Tras regresar se convirtió en asistente jefe en el ministerio del Interior. En 1880 fue puesto al frente del ministerio del Interior y en 1881 pasó a encargarse de la cartera de Hacienda. Gracias a sus conocimientos económicos consiguió levantar la economía japonesa de la situación de crisis en la que se encontraba sumergida a causa de la inflación del período 1878-1880.

Su objetivo principal era restablecer el valor del papel moneda. Una de sus primeras medidas fue introducir una reforma comercial que incluía la redención del inconvertible papel moneda, ya que estaba siendo acumulado por la población. Redujo los gastos del gobierno, aumentó las tasas sobre las tierras, las tasas indirectas y vendió empresas públicas a particulares. Sacrificó el crecimiento a corto plazo por una estabilidad a largo plazo, y trató de crear un superávit presupuestario con la intención de poder compensar el dinero perdido por el papel moneda no convertido.

Entre 1882 y 1884 logró un superávit de 40 millones de yenes. Estableció el secreto en las instituciones financieras y monetarias, pero a pesar de sus medidas se produjeron numerosas bancarrotas y la crisis se extendió por el campo. Entre 1883 y 1890, 360.000 pequeños propietarios agrarios fueron privados de sus tierras por el impago de las tasas. Para contrarrestar las bancarrotas lanzó una campaña para convertir los bancos nacionales en bancos comerciales. En 1882 fundó el Banco Imperial (Nippon-Ginko), al que concedió en 1885 el privilegio exclusivo de la emisión de papel-moneda. La moneda se estabilizó en un período de tres años, por lo que las finanzas públicas recuperaron la salud.

Cuando en 1885 se adoptó en Japón el sistema de gobierno por Gabinete, mantuvo su puesto al frente de la cartera de Hacienda. Por su labor al frente del ministerio en 1888 recibió el título nobiliario de conde. Contribuyó de forma decisiva en la redacción de los artículos referentes a finanzas en la Constitución Meijí.

Fue nombrado primer ministro el 6 de mayo de 1891 en sustitución de Yamagata Aritomo, cargo del que dimitió el 8 de agosto de 1892. Nuevamente ocupó el cargo de primer ministro desde el 18 de septiembre de 1896, en sustitución de Hirobumi. En esta nueva etapa trató de reorganizar la hacienda japonesa, que se encontraba dañada por la guerra chino-japonesa. Bajo su mandato Japón adoptó el patrón oro en 1897.

El 12 de enero de 1898 abandonó la presidencia del Consejo de Ministros, y en octubre de 1898 fue puesto al frente del ministerio de Hacienda por el nuevo primer ministro, el conde Yamagata, cargo en el que permaneció hasta la caída del gabinete en octubre de 1900. Matsukata efectuó un nuevo viaje a Europa, en el transcurso del cual se entrevistó con el emperador de Alemania en Potsdam, y asistió en Londres a los fastos de la coronación del nuevo monarca británico.

Desde 1903 se convirtió en asesor de los diferentes gobiernos japoneses en temas económicos. Ese mismo año fue nombrado genro por el emperador, cargo que le convertía en consejero imperial. Entre 1903 y 1912 fue presidente del la Cruz Roja Internacional de Japón. En 1905 recibió el título de marqués. Tras su retirada de la vida política ocupó varios cargos honoríficos en la corte del emperador japonés. Entre las numerosas obras que escribió a lo largo de su vida destacan Historia de la Deuda Nacional en Japón e Informe sobre la adopción del patrón oro en Japón.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].