Adolf Von Menzel

(Breslau, 1815 - Berlín, 1905) Pintor alemán. Inició su carrera artística como dibujante e ilustrador. Cuando falleció su padre en 1832, se hizo cargo del taller familiar de litografias que su familia había fundado en Berlín. Su primera producción litográfica consistió en la ilustración del poema de Goethe Künstlers Erdenwallen, publicado con gran éxito y que contenía 11 litografías. A éste siguieron las ilustraciones para la Geschicgte Friedichs des Grosse, de Franz Kugler (1840-42). En ellas mostró su talento, a través de las 400 ilustraciones en las que manifiesta un naturalismo austero y a la vez una fértil imaginación. Fueron realizadas con la técnica de la xilografía, a partir de dibujos previos; mediante este procedimiento consiguió que no perdiesen su vivacidad en el proceso de grabado sobre madera.

Entre 1844 y 1849 realizó 200 grabados en madera para los Werke Friedrichs des Gossen. Otras obras realizadas con esta técnica fueron las ilustraciones para Der Zerbrochene Krug, obra realizada en 1877 para el libro de Kleist, llenas de simbolismo. Menzel manifestó un profundo interés por el estudio de la forma y por el dibujo, como demuestran sus largos trabajos preparatorios para las litografias que le fueron encargadas, que en el caso de el libro de Kleist le ocuparon tres años.

Menzel adquirió una gran importancia como pintor de retratos en la corte de Federico el Grande, actividad que le reportó el mayor reconocimiento social. Si bien la crítica actual juzga esta fase de su obra como demasiado rígida (frente a sus representaciones posteriores plenas de naturalismo), lo cierto es que Menzel creó con ellos la representación popular del monarca fundador del estado prusiano. Sus escenas históricas se encuentran tanto temática como formalmente muy próximas a los cuadros de soldados de Meissonier, artista cuya obra le interesó y admiró más detenidamente a partir de sus viajes a París en 1855, 1867 y 1868.

Paralelamente a esta labor de retratista oficial y cronista de los éxitos militares del soberano, en la producción de Menzel aparecen una serie de paisajes e interiores que, a juicio de la mayoría de historiadores, componen la parte mas importante de su obra. Obras como Construcciones junto al sauce, 1846; El tren de Potsdam a Berlín, 1847; Habitación con balcón, 1845; o La hermana del artista con una vela (1847), pueden considerarse manifiestos previos al Impresionismo.

La actitud de Menzel frente a estas obras fue curiosamente contradictoria, pues si bien su producción fue extensa, las mantuvo ocultas. En ellas, el pintor se libera de la rigidez impuesta por la práctica del retrato y la pintura de historia, y se manifiesta de una manera más libre y fresca, traducido todo ello en una libertad técnica que anticipa las producciones impresionistas posteriores. Aún así, el estilo de estas obras está cercano a posiciones naturalistas extraídas del estudio de la obra de Blechen, Dahl y sobre todo Constable.

A partir de 1860 se interesó por los aspectos cotidianos de la vida moderna. Un ejemplo significativo de esta actitud es su cuadro La acería (1875), pero también se manifiesta en obras como El molino (1875); Cena después del baile (1878), La piazza Erbe, Verona, (1884) o Baile en la corte en el Salón Blanco del palacio Imperial, (1888).

La obra de Adolf von Menzel tuvo particular influencia en la de otros artistas alemanes de la generación posterior, como el caso de Carl Werner (1808-1904), cuyas acuarelas reflejan las concepciones plásticas de Menzel. También debemos citar a Max Liebermann y Max Slevogt, pero fue Degás el que más se aproximó a su calidad, no sólo en el dibujo, sino también en los efectos pictóricos y en su tratamiento naturalista de la figura.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].