Francisco de Mora

(Cuenca, España, hacia 1553 - Madrid, 1610) Arquitecto español. Francisco de Mora fue el principal discípulo de Juan de Herrera, con el que colaboró en El Escorial y en la reconstrucción del Alcázar de Segovia. En El Escorial se ocupó de la galería de Convalecientes y de las casas para aposentos del séquito real. Su estilo, al igual que el de Herrera, se caracteriza por la elegancia y la sobriedad, pero a diferencia de aquél, Mora gustó de buscar efectos de claroscuro al combinar los elementos arquitectónicos, lo que le convierte en un precursor del barroco. A la muerte de Herrera siguió su carrera en solitario y fue entonces cuando realizó su obra maestra: el proyecto y la construcción de la ciudad de Lerma, en Burgos, por encargo del duque de Lerma, valido de Felipe III. En Lerma construyó el Palacio y diversos edificios religiosos, y armonizó todo el conjunto urbano dentro de su característico estilo dominado por el orden y la simetría. Se le debe igualmente el palacio de Uceda, en Madrid.


Palacio ducal de Lerma

Después de una primera formación como carpintero entallador de retablos en el taller de Pedro de Villadiego, Francisco de Mora se convirtió en discípulo de Juan de Herrera, que dirigía desde 1567 la construcción del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial y de quien fue oficialmente nombrado ayudante en 1579. Mora se ocupó de las obras adyacentes al edificio principal, como la Casa de la Compañía y de Oficios, así como de la reparación del claustro de los Evangelistas y la gran alberca. De acuerdo con el cronista José de Sigüenza, es de su autoría la galería de Convalecientes. De su trabajo en El Escorial hay que resaltar también la quinta campestre llamada La Cachicania, obra en la que se aprecian proporciones cúbicas, pórticos asimétricos y fachadas excéntricas. Participó asimismo de forma decisiva en la elaboración del retablo mayor, el tabernáculo y las custodias del monasterio.

Tras intervenir en el inicio de las obras de la nueva Lonja de Sevilla (1582), también trazada por Herrera, sus dos primeros proyectos personales fueron la Casa de la Moneda (hacia 1583) y el patio principal del Alcázar de Segovia (hacia 1587), obra ésta mandada por Felipe II en el marco de la reconstrucción del edificio. Al parecer, Mora se encargó del actual patio, con la escalera, la portada y otras dependencias dispuestas junto a la puerta de Santiago, que restauró (1590) añadiéndole la portada almohadillada y los altos y estrechos ventanales en forma de almenas. También se completó entonces en el alcázar segoviano la serie de estatuas de la sala de reyes, se restauraron los artesonados, frisos e imágenes (hacia 1596) y se remataron torreones, cubos y la torre del homenaje con los tradicionales chapiteles de pizarra flamencos tan de gusto del rey Felipe.

En 1587 se le nombró maestro mayor de la obra del monasterio de la Orden de Santiago en Uclés (Cuenca), y al año siguiente trazó, delegado por Juan de Herrera, el proyecto de acondicionamiento como archivo del castillo de Simancas (pórtico de acceso, sala superior, cubos de Aragón o del alcaide y del obispo), obras finalizadas en 1592. En el monasterio de Uclés son suyos el cimborrio cuadrado bajo chapitel que remata la bóveda sobre pechinas obra de Antonio Segura, así como la fachada de poniente, la principal de la iglesia, inspirada en la de Giacomo Della Porta para la iglesia de San Antonio de Roma. La planta presenta una nave con bóveda de cañón con lunetos y capillas laterales, y el claustro, de estilo escurialense, fue rematado por su sobrino Juan Gómez de Mora.

Ya fallecido Herrera, una de las grandes obras de Francisco de Mora fue sin duda el conjunto urbano de la población de Lerma (Burgos), que le fue encargado por el duque de Lerma, valido de Felipe III. Mora diseñó la transformación del castillo ducal en palacio, abierto a una plaza mayor, en cuyo entorno el duque de Lerma quería construir un anillo de conventos (franciscanos, carmelitas, dominicos, tanto de monjas como de frailes), iglesias, un hospital y edificios industriales (incluido un ingenio diseñado por Pedro de Armolea para hacer subir el agua del río Arlanza al palacio). Destaca la transformación de la pequeña parroquia de la población en colegiata, así como la fachada principal del nuevo palacio, que trazó en base a cinco planos en profundidad para aumentar la plasticidad del hastial.

Para el duque de Lerma diseñó y construyó además el palacio campestre de la Ventosilla, cerca de Aranda de Duero (Burgos), y el palacio de su hijo, el duque de Uceda, en Madrid, más adelante Palacio de los Consejos y hoy sede de la Capitanía General del Ejército. Este último está constituido por dos patios, sendas fachadas a las calles de Segovia y Mayor, con la principal diseñada mediante dos pisos y ático, con los frontones de los vanos rectos en el primer piso y curvos en el segundo, y dos portadas de estilo dórico, con columnas exentas. Entre otras muchas obras de su autoría cabe mencionar, por último, la iglesia carmelita de San José de Ávila (Francisco de Mora era amigo y fervoroso seguidor de Santa Teresa de Jesús, para cuya orden ayudó a financiar conventos). De la iglesia de San José de Ávila deriva el tipo de fachada de la iglesia de la Encarnación de Madrid, tipología muy usada en España en los siglos XVII y XVIII; el marcado acento vertical, rematado por un frontón, y la triple arcada de ingreso son sus elementos más característicos.

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Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].