Alfredo Oriani

(Faenza, 1852 - Casola Valsenio, 1909) Novelista, dramaturgo e historiador italiano. De temperamento huraño y taciturno, tras una infancia triste, fue educado en Bolonia en un colegio de barnabitas.

Matriculado después en la Universidad de Roma y licenciado en la de Nápoles in utroque (1872), pero opuesto, a pesar del deseo de su padre, a la profesión forense, se dedicó a la literatura.

Su personalidad atormentada se reflejó en su primera novela Memorie inutili (1876), una obra de carácter autobiográfico que, al igual que el resto de su producción, manifiesta una frustración y un deseo de gloria que derivaría políticamente hacia el fascismo, del que es considerado precursor.

Siguieron otras novelas, versos y relatos, en los que se pone de manifiesto el carácter irritable y hosco del autor. Contra el segundo proyecto de ley sobre el divorcio presentado por Zanardelli, y en respuesta a La question du divorce de Dumas hijo, publicó en 1886 Matrimonio, que no tuvo el eco que el autor esperaba. En 1889 publicó Hasta Dogali, obra política, y en 1892 su más importante trabajo de pensamiento, La lucha política en Italia.

Candidato al Parlamento por Romaña en las elecciones políticas de aquel año, no quiso en forma alguna realizar campaña electoral, lo cual, naturalmente, lo llevó a la derrota. En 1894 se aventuró con El enemigo, una novela escrita bajo la influencia de las grandes narraciones rusas.

A continuación publicó dos de sus obras mejor logradas y hoy más reputadas, Celos y La derrota. El tema de la muerte, que le agobió de un modo permanente, le inspiró en 1899 Vórtice, una de sus mejores novelas, en la que se describe de un modo intensamente dramático la última jornada de un suicida. Su posterior y constante pasión por el entonces incipiente ciclismo le indujo a escribir el volumen Bicicleta (1902), seguido en el mismo año, de una recopilación de escritos varios, Ombre di occaso, y de la novela Olocausto, y en 1904 una colección de cuentos, Oro, incenso e mirra.

Caído definitivamente Crispi, Alfredo Oriani dio comienzo a su actividad periodística, desenvuelta entre incidentes, peligros, amarguras domésticas y dificultades económicas, y alternada, por otra parte, con una producción teatral abundante, pero de mala calidad. En 1909, un ensayo de pleno reconocimiento de su obra, insertado por Benedetto Croce en La Critica, sentará la base de la amplia fama a la que Alfredo Oriani había aspirado morbosamente, pero que no comenzará a sonreírle más que en sus últimos meses, en los que, enfermo del corazón, envejecido y más hastiado de la vida que nunca, caminará hacia la tumba a largos pasos.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].