François de Pâris

(Llamado el diácono; París, 1690- id., 1727). Austero y humilde hasta el punto de rehusar el presbiterado, sólo quiso ser diácono y vivió retirado en el convento de Saint-Marceau. Fue un ardiente jansenista que rebatió la bula Unigenitus. Su tumba, en el cementerio de Saint-Médard, se convirtió en lugar de peregrinación de los convulsionarios.