Claude-Joseph Rouget de Lisle

(Lons-le-Saunier, Francia, 1760 - Choisy-le-Roi, id., 1836) Militar francés, autor de la letra y la música de La Marsellesa, himno nacional francés. Alcanzó el grado de capitán en el ejército y, pese a sus reconocidas dotes, abandonó la carrera de las armas antes de lograr mayor graduación.

Su participación en la Revolución Francesa fue moderada; de hecho, Rouget de Lisle debe su celebridad a la composición, la noche del 25 de abril de 1792, de la canción Canto de guerra para el ejército del Rin, con motivo de la exaltación causada por la declaración de guerra a Austria. El hecho de que los asaltantes de las Tullerías procedentes de Marsella entonaran la canción durante su insurrección hizo que muy pronto se conociera como La Marsellesa. Casi un siglo después (en 1879, durante la III República), la pieza de Rouget se convertiría en el himno nacional de Francia.


Rouget de Lisle cantando La Marsellesa (cuadro de Isidore Pils)

La Marsellesa incita a los hijos de la patria al combate contra toda tiranía en nombre de la libertad y de Francia; el amor al hogar y a la patria impulsa a todos al cumplimiento del deber. El himno se convirtió muy pronto en estandarte de alzamiento y lucha contra los ejércitos extranjeros; y, a través de la epopeya de Napoleón, se grabó profundamente en el alma francesa, hasta convertirse en su canto más representativo, tanto en las horas de victoria como en los momentos de derrota y dolor. La última estrofa de La Marsellesa, sin embargo, no es de Rouget de Lisle: fue compuesta por Joseph Chénier.

Cuando la Revolución Francesa dio paso al Terror, Rouget de Lisle, enemigo de los excesos, fue detenido, y no recobró la libertad hasta después de la muerte de Robespierre; en parte pudo librarse de ser condenado durante el Terror gracias al éxito que había obtenido su composición. Escribió entonces el Chant du neuf Thermidor (1794). En 1798 compuso la comedia L'école des mères, y en 1800 un Chant de combat para el ejército de Egipto; en 1825 compiló y puso música a una colección de cincuenta Chants français de autores diversos.

Escritor prolífico, cabe recordar de él, además, sus Essais en vers et prose (1796) y algunas traducciones del ruso (las Fábulas de Krylov), así como su traducción del Macbeth de Shakespeare. Su vejez fue triste y mísera hasta 1830, año en que se vio favorecido por el gobierno con una modesta pensión.

Cómo citar este artículo:
Tomás Fernández y Elena Tamaro. «» [Internet]. Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004. Disponible en [página consultada el ].