Sunifredo II

(?- c. 966) Conde de Cerdaña (927- c. 966) y de Besalú (954- c. 966). Hijo de Miró II el Joven, recibió de éste el condado de Cerdaña y los pagos anejos de Bergadá y del Conflent, posesiones que fueron gobernadas por su madre hasta que él alcanzó la mayoría de edad. Destacado protector de los monasterios (especialmente del de Cuixá), en 951 realizó un viaje a Roma, con la intención de obtener una mayor independencia para la Iglesia catalana.