John Taverner

(Londres, 1944 - Dorset, 2013) Compositor británico. Discípulo de Lennox Berkeley en la Royal Academy of Music londinense, su concepción de la música cambió radicalmente a raíz de su descubrimiento de los cantos litúrgicos de la Iglesia ortodoxa y del misticismo hindú. Su propia obra se convirtió así en una lograda síntesis de elementos procedentes de estas tradiciones y de técnicas de la vanguardia occidental europea, incluidos el serialismo y la música electrónica. El resultado de ello es una música estática y serena. La ópera María de Egipto, la Liturgia de San Juan Crisóstomo e Icono de luz figuran entre sus obras más representativas.


John Taverner

Nacido en el seno de una familia presbiteriana en Londres, de pequeño sorprendió con sus improvisaciones de piano y composiciones. Después de ganar una beca musical se educó en la prestigiosa escuela pública Highgate School, situada al norte de la capital británica, donde recibió lecciones de piano, órgano y composición. Miembro de la orquesta de la escuela, John Taverner compuso para la iglesia presbiteriana Saint Andrew, en el barrio londinense de Hampstead, donde su padre era organista. Su primera obra fue un Credo, interpretado en 1961, seguido en 1962 por un corto oratorio llamado Génesis.

Con la intención de convertirse en pianista de concierto, Taverner prosiguió sus estudios en la Royal Academy of Music en 1962, pero, aquejado de neurastenia, decidió dedicarse sólo a la composición por la dificultad que le suponía practicar el piano. Mientras estudiaba con Lennox Berkeley, dirigía el coro y tocaba el órgano en la iglesia presbiteriana de Saint John, en Kensington, lo que le acercó a la religiosidad y a los himnos victorianos.

John Taverner saltó a la fama con el estreno de su cantata dramática The Whale (La Ballena, 1968) en el concierto inaugural de la London Sinfonietta, celebrado en el Queen Elizabeth Hall. Se trataba de una composición basada en el libro de Jonás del Antiguo Testamento, pero que encajaba con el periodo de innovación que vivía la música. Ese mismo año triunfó de nuevo con In Alium (1968), composición que interpretó William Glock dentro del ciclo de conciertos Proms de Londres. Escrita en sólo tres semanas, la obra le reportó muy buenas críticas desde el primer momento; con apenas 24 años, era el "descubrimiento musical del año", según el periódico británico The Guardian, y "uno de los mejores talentos creativos de su generación", según The Times.

En 1969 era ya profesor de composición en el Trinity College, y el compositor británico Benjamín Britten le invitó a escribir toda una ópera completa para la Royal Opera House. El estilo vanguardista que adoptó en los setenta contrastó con la belleza contemplativa de las obras por las que se hizo más conocido, pero las semillas del lenguaje que más tarde adoptaría ya se hacían evidentes. Su conversión en 1977 a la Iglesia Ortodoxa se debió a que Taverner creía cada vez más que las tradiciones orientales conservaban las esencias primordiales que Occidente había perdido. A partir de entonces buena parte de sus composiciones se inspiraron en la teología ortodoxa y en su tradición litúrgica.

En 1997, la interpretación de Song of Athene en la clausura del funeral de la princesa Diana de Gales mostró que el profundo efecto de su música no sólo sobrecogía al asiduo público que asiste a los conciertos, sino que iba más allá. En sus últimos años, después de dos décadas en la Iglesia Ortodoxa, Taverner empezó a explorar otras tradiciones religiosas distintas, influido por las ideas del metafísico Frithjof Schuon. Este cambio de dirección se manifestó en las obras escritas desde el 2001, que partieron a menudo de textos hindúes, sufís, cristianos y judíos, combinados incluso en ocasiones dentro de una misma pieza.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].