William Tubman
(William Vacanarat Shadrach Tubman; Harper, 1895 - Londres, 1971) Político liberiano. Presidente del país entre 1944 y 1971, está considerado como el creador de la moderna Liberia.
Sus antepasados eran esclavos liberados, que emigraron de Georgia y se establecieron en Liberia a mediados del siglo XIX. Su padre, un reverendo metodista, fue elegido como portavoz de la Cámara de Representantes del país, y más adelante fue senador. Los padres de Tubman eran muy religiosos y muy disciplinarios: obligaban a sus seis hijos a rezar a diario y a acudir una vez a la semana al servicio religioso. Tubman acudió al seminario Cape Palmas y a la Universidad de Cuttington. También estuvo en la milicia liberiana, en la que alcanzó el rango de coronel. Participó en diversos enfrentamientos entre las fuerzas américo-liberianas del gobierno y los indígenas.
William V. S. Tubman
Después de su ordenación como ministro metodista en 1914, Tubman comenzó a dar clases en el seminario dónde él se había formado, al tiempo que estudiaba leyes. En 1919 fue designado abogado del condado, y pronto se difundió su fama de buen letrado, así como su capacidad y elocuencia en los juicios. Daba asesoramiento jurídico de forma gratuita a clientes que no podían pagar sus honorarios, con lo que se ganó la amistad de multitud de personas que a lo largo de su carrera política le devolvieron el favor ayudándole en su momento.
Tubman entró a formar parte del Partido True Whig, el cual llevaba en el poder desde 1878. En 1923, a los 28 años de edad, se convirtió en el senador más joven de la historia liberiana. Al año siguiente fue reelegido para otros seis años, con lo cual fue senador hasta 1929. La carrera política de Tubman sufrió un revés con el escándalo de la isla de Fernando Po. En 1930, una Comisión de la Liga de Naciones concluyó que Liberia, que era miembro de esta Liga, era culpable de vender a sus propios ciudadanos como esclavos a los plantadores de cacao establecidos en la isla española de Fernando Po. Estos hechos provocaron las dimisiones del presidente de Liberia, Charles D. B. King, y del vicepresidente, Allen N. Yancy. Tubman, que había servido como asesor jurídico al vicepresidente, dimitió de su cargo de senador en 1931.
A pesar de todo, este incidente lo dio la oportunidad de conocer y profundizar en el sistema político liberiano, cuando tuvo que defender legalmente a los políticos que estaban implicados. Tubman volvió al senado en 1934, pero hubo de dimitir tres años más tarde, cuando fue designado asociado de justicia del Tribunal Supremo. Sin embargo, sus responsabilidades en el Tribunal Supremo no lo imposibilitaron para sus actividades dentro del Partido True Whig. En 1943, Tubman fue elegido como decimooctavo presidente de Liberia. Fue el primero de sus siete mandatos consecutivos.
Con la investidura de Tubman en enero de 1944 se inició una época de importantes cambios políticos, económicos y sociales. Desde principios del siglo XIX, la sociedad de Liberia había estado dividida en dos sectores separados. Por un lado estaban los américo-liberianos, que descendían de esclavos americanos liberados, los cuales habían empezado a llegar al país en 1822. Por otro lado estaba el grupo indígena que había nacido en el país. Aunque constituía solamente un porcentaje pequeño de la población total, los américo-liberianos pronto se habían convertido en la clase dominante, además de asumir el poder como élite social y política.
Tubman introdujo dos políticas decisivas que constituyeron los pilares de su administración: la política de puertas abiertas y la política de unificación nacional. La inversión extranjera en el país, la apertura al comercio exterior y la explotación de los recursos naturales de Liberia fueron las consecuencias de la aplicación de la política de puertas abiertas. Tubman intentó sacar del aislamiento al que había estado sometido el país por culpa de acciones realizadas en mandatos anteriores, las cuales aislaron además al colectivo indígena del desarrollo económico y de la modernización.
Tubman y Kennedy
La política de unificación nacional instituida por Tubman fue dirigida a mejorar las relaciones políticas y sociales entre la minoría de américo-liberianos y la mayoría indígena. En su primera intervención, el presidente condenó la explotación de la población indígena y se comprometió a mejorar sus oportunidades políticas y educativas. La constitución fue enmendada para ampliar el sufragio a las mujeres y a la mayoría étnica. Los indígenas tuvieron representación en la legislatura y alguno de ellos tuvo cargos en el gabinete del gobierno. Tubman también viajó extensamente al interior del país, creando contactos personales con los jefes y el pueblo para conocer sus necesidades y problemas directamente.
Liberia experimentó un rápido desarrollo económico entre los años 50 y 60 como resultado de la inversión extranjera y de la asistencia económica y técnica. Se concedió la explotación de los recursos naturales del país a ciertas compañias internacionales. Se empleó a muchos liberianos en las minas y plantaciones, lo que produjo un rápido crecimiento de las ciudades. Los precios de las exportaciones de materias primas, como el hierro y el caucho, también crecieron perceptiblemente.
Entre 1950 y 1970, el producto interior bruto del país pasó de ser de 48 millones de dólares a más de 400 millones de dólares, y el presupuesto público aumentó de 14 millones a más de 60 millones de dólares. Con esta prosperidad económica pudieron construirse las escuelas, puentes, mercados y hospitales que tanto necesitaba el país. Monrovia, la capital, que en 1939 era una pequeña población costera de 12.000 habitantes, se transformó en una capital importante de 134.000 habitantes en 1970.
Pero la política de puertas abiertas de Tubman también tuvo sus inconvenientes. La mayoría de las empresas que controlaban la economía del país eran de capital extranjero, debido a las facilidades legales que se crearon para la captación y establecimiento de inversionistas extranjeros. Además, no había una aplicación escrupulosa del pago de los impuestos y no se controlaba que las multinacionales extranjeras emplearan debidamente a los liberianos. En general, contrataban a personal no cualificado al que no formaban. A esto se unía el hecho de que los altos cargos de estas compañías eran copados por extranjeros.
En los últimos años de la década de los 60, Liberia tuvo que hacer frente a problemas económicos, debido a que entró en un período de estancamiento económico. Los precios del mineral de hierro y del caucho decayeron, y aunque Tubman tomó medidas austeras, la corrupción entre los oficiales y cargos del gobierno puso en peligro el tesoro nacional.
A lo largo de su mandato, Tubman había consolidado diestramente su posición política, quitándole poder a la minoría américo-liberiana y entregándole más capacidad política a la mayoría indígena. De esta forma su posición llegó a ser más segura, y nunca toleró ningún desafío a su autoridad, utilizando la policía, el ejército y las fuerzas de seguridad para reprimir la oposición que pudiera suscitar su política. Las elecciones se convirtieron en una mera formalidad en un sistema de gobierno que se cimentaba sobre el partido único.
Liberia fue uno de los pocos países africanos que era independiente al finalizar la Segunda Guerra Mundial, y Tubman se convirtió en uno de los principales portavoces que reclamaron la independencia africana. Utilizó diversos foros internacionales para llamar la atención sobre la lucha por la descolonización y contra la discriminación racial en África. En 1960, Liberia se convirtió en el primer país africano en tener un asiento en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas; nueve años más tarde, el delegado liberiano en las Naciones Unidas, Angie Brooks-Randolph, se convirtió en el primer presidente africano de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
A nivel continental, Tubman participó en diversas conferencias interafricanas, pero la más destacada fue la conferencia de Monrovia de 1961, en la cual se reunieron el número más alto de países africanos. En esta conferencia se abogó por la cooperación y la unificación entre los estados africanos, y desempeñó un papel importantísimo en la creación de la Organización para la Unidad Africana en mayo de 1963.
A través de su larga estancia en el poder, William V. S. Tubman demostró ser un político consumado, astuto y tenaz. Aunque el Partido True Whig fue el único partido político legítimo durante su mandato y aún estaba dominado en muchos de sus cargos por américo-liberianos, además de seguir instalados en muchas de las posiciones dominantes del gobierno, la judicatura y la burocracia, Tubman abrió las puertas de la política y de la educación a la población indígena. Afable, accesible y con una personalidad dinámica, Tubman fue en gran parte el responsable de la modenización de Liberia.
Cómo citar este artículo:
Tomás Fernández y Elena Tamaro. «» [Internet].
Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004. Disponible en
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