Valentín

(s. II) Gnóstico de origen egipcio. Estudió filosofía en Alejandría, ciudad en la que recibió el bautismo cristiano, y hacia el 136 se trasladó a Roma, donde se dedicó a difundir su síntesis personal de las doctrinas cristiana y gnóstica. Valentín fundó dos de las principales comunidades gnósticas de los comienzos de la era cristiana, una en Roma y otra en Alejandría, a donde probablemente regresó hacia el 160. En su credo combina teorías platónicas, tradiciones judías y persas y dogmas cristianos interpretados desde la perspectiva de las sectas gnósticas que ganaban terreno en la época, aunque sus doctrinas mantuvieran una unidad sólo relativa. Sin embargo, elemento importante en la mayoría de ellas era la afirmación de la existencia de un demiurgo, especie de ser intermedio entre Dios y el mundo inferior, y la insistencia en una teoría de la salvación basada en conocimientos esotéricos, la gnosis, aspectos ambos recogidos por Valentín. Su enseñanza, transmitida sólo parcialmente a través de las refutaciones de san Ireneo de Lyon y de Tertuliano, es conocida gracias al descubrimiento de una importante colección de manuscritos gnósticos efectuado en Jenoboskion (Egipto) en 1946.