Buda

 
El sermón de Benarés. Con el alma purificada y dichosa, y tras un periodo de dudas, Buda decidió predicar la verdad alcanzada. Buda dirigió primero su enseñanzas a cinco antiguos compañeros de su etapa ascética. Famosísima y primera entre las alocuciones de Buda es la llamada "Predicación de Benarés"; en ella se encuentran expuestas la llamadas Cuatro Verdades Nobles, pilares doctrinales de lo que luego sería el Budismo. El sermón se reproduce con absoluta concordancia de detalles en varios lugares del canon pali (en el Sutra Pitaka) e incluso en textos budistas en sánscrito, lo que avala su autenticidad. Las palabras del maestro, fijadas en la memoria de quienes las habían oído, fueron transmitidas durante largo tiempo oralmente, pero con presumible fidelidad, conforme a la excepcional capacidad mnemotécnica de los hindúes. La transmisión oral mnemotécnica de los discursos de Buda favoreció un característico estilo retórico, para nosotros bastante hinchado y extravagante, con sus redundancias y repeticiones de palabras, de proposiciones y de fragmentos enteros, acumulados hasta lo inverosímil. Pero en medio de tanta lentitud y monotonía de exposición brillan como piedras preciosas sentencias memorables y sublimes afirmaciones inspiradas por una profunda comprensión de los problemas del hombre. Basten las palabras memorables (conservadas en el Dhammapada) que Buda debió pronunciar inmediatamente después de haber llegado a la iluminación: "El ciclo de muchos nacimientos he recorrido sin descanso buscando al constructor de la casa (es decir, el deseo, que es la causa del renacimiento). Tremendo es el renacimiento. Constructor de la casa, estás descubierto: ya no edificarás más casas. Tus vigas están astilladas y el techo de la casa, destruido. El corazón, ya libre, ha destruido todo anhelo". En la imagen, representación del sermón de Benarés, así llamado pese a que según la tradición tuvo lugar en el parque de las gacelas de la cercana ciudad de Sarnath (a ello se debe la presencia habitual de estos animales en la iconografía).