Eminem

 
El Hip Hop. La cultura hip hop, a pesar de popularizarse por todo el mundo en los años ochenta (a veces, incluso por voces blancas como los Beastie Boys), jamás fue «bien vista». A mediados de los noventa, mientras Bill Clinton trataba de enseñar a sus ciudadanos a ser «políticamente correctos», los raperos daban un ejemplo deplorable, con su apología de las drogas, las armas y el lujo, y los insultos machistas y homófobos. Sin embargo, sus letras habían pasado más o menos desapercibidas entre el público blanco, que apenas entendía algunas palabras sueltas entre la aparente jeringonza del slang negro. No ocurrió lo mismo ante las terribles batallas entre los raperos de las costas Este (Nueva York) y Oeste (Los Ángeles), que se llevaron a balazos la vida de jóvenes promesas como Tupac Shakur, entre otros. El submundo del hip hop y sus mafias fue sometido a juicio público y declarado culpable de ser dañino para la sociedad. Fue en ese momento (segunda mitad de los años noventa), cuando surgió posiblemente la peor pesadilla para los moralistas: Eminem, un rapero... blanco.