John Quincy Adams

(Baintree, 1767 - Washington, 1848) Sexto presidente de los Estados Unidos de América (1825-1829). John Quincy Adams fue secretario de Estado con James Monroe (1817-1825) y dio forma a la política de hegemonía estadounidense en América conocida con el nombre de doctrina Monroe. Tras un difícil mandato presidencial, en su actividad legislativa como miembro del Congreso se distinguió por su oposición a la esclavitud.


John Quincy Adams

Hijo mayor del también estadista y segundo presidente americano John Adams (1797-1800), al que acompañó durante las negociaciones de paz que pusieron fin a la guerra de la Independencia estadounidense, John Quincy Adams se graduó en Harvard y abrió un despacho de abogados en Boston. Sus tempranos ensayos contra las posturas que Thomas Paine había expuesto en su obra Los derechos del hombre (1791-92) le granjearon pronto reconocimiento político.

En 1793 el presidente George Washington le nombró diplomático en Holanda y posteriormente le envió a Londres para colaborar con John Jay en las negociaciones con Gran Bretaña, que culminaron en el llamado Tratado de Jay. En 1797 fue nombrado embajador en Prusia, con la que firmó un pacto que incorporaba las cláusulas del Tratado de Jay.

En 1801 Adams fue elegido para el Senado de Massachusetts y dos años después para el de Estados Unidos. Aunque pertenecía al Partido Federalista, destacó siempre por su independencia política. El apoyo que prestó a la compra de Luisiana y su respaldo a la política de guerra comercial promovida por el presidente Thomas Jefferson le llevaron a separarse de su partido y a dimitir en 1808. Al año siguiente el presidente James Madison le nombró embajador en Rusia, logrando mejorar las relaciones con este país. En 1814 negoció en Gante el tratado que puso fin a la Guerra Anglo-estadounidense y en 1815 fue nombrado diplomático en Gran Bretaña, donde redujo las tensiones resultantes de la guerra.

Secretario de Estado (1817-1825)

En 1817 el presidente James Monroe le nombró secretario de Estado, iniciándose una gestión compartida de la política internacional estadounidense caracterizada por la ideología expansionista que ambos compartían. Con el apoyo de Monroe obligó a España a ceder Florida y logró modificar la frontera de Luisiana en el Tratado Transcontinental (Tratado Adams-Onís) firmado en 1819. El tratado con Francia fue concluido en 1822, consiguiendo solamente una reducción gradual de la tarifa discriminatoria francesa. Sus esfuerzos por convencer a Gran Bretaña para que abriera su comercio de las Indias Occidentales (Antillas) a los barcos estadounidenses fueron inútiles.

John Quincy Adams no compartía el temor de Monroe a que las potencias europeas pudieran intervenir para sofocar las luchas de emancipación en Hispanoamérica y restaurar la autoridad de España en sus colonias. Sin embargo, le preocupaba la expansión de Rusia en la costa noroeste continental y por eso recibió con agrado la decisión de Monroe de formular en su mensaje de diciembre de 1823 una declaración (denominada más tarde doctrina Monroe) en la que expresaba la oposición estadounidense a la intervención europea en el continente americano. Adams obtuvo la promesa de Rusia de permanecer al norte de la latitud 54º40'. Sin embargo, los británicos se negaron a desocupar la zona del río Columbia.

En la presidencia (1825-1829)

En 1824 Adams se vio involucrado en una dura competencia electoral para la presidencia en la que ninguno de los cuatro candidatos obtuvo la mayoría. Adams quedó detrás de Andrew Jackson, pero delante de William H. Crawford y Henry Clay. Adams resultó elegido presidente gracias al apoyo de Clay, al que nombró secretario de Estado, lo que le valió duras críticas.

La presidencia de Adams sufrió la incesante hostilidad de los defensores de Andrew Jackson y William Crawford en el Congreso, que le impidieron ejecutar el programa nacionalista que había concebido. Sus propuestas para crear un ministerio del Interior fueron rechazadas, y sólo después de un áspero debate consiguió que se designaran delegados al congreso de las naciones americanas convocado por Simón Bolívar en Panamá (1826).

Comprometido con el proteccionismo, firmó la tarifa de 1828, que protegía la producción lanera del norte, perjudicando así al sur, que era lo que sus enemigos esperaban que hiciera. Se negó tenazmente a usar el patrocinio federal para reforzar el apoyo de su partido, permitiendo que el director general de correos designara a defensores de Jackson. En las elecciones de 1828, acusado de favorecer los intereses de la aristocracia, Adams fue vencido por Jackson.

Dos años después de concluir su mandato presidencial, Adams volvió a la política ingresando en la Cámara de Representantes, en la que se mantuvo durante dos legislaturas (1831-1848). Teóricamente era un whig, pero siguió manteniendo una postura política independiente. Desde 1835 se identificó con los movimientos antiesclavistas, aunque no con los abolicionistas; en 1839 propuso prohibir la esclavitud en todo nuevo estado que ingresara en la Unión. El 21 de febrero de 1848 sufrió un ataque de apoplejía en la misma Cámara; murió dos días después sin haber recuperado la consciencia.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].