César Chávez

(César Estrada Chávez; Yuma, Arizona, 1927 - San Luis, Arizona, 1993) Dirigente sindicalista estadounidense. César Chávez fue el fundador de la Unidad de los Trabajadores Agrícolas, sindicato que desde 1964 agrupó a los jornaleros emigrantes, en su mayoría de origen hispano, para luchar por la mejora de sus condiciones laborales.


César Chávez

César Chávez pertenecía a una familia de emigrantes de origen mexicano empleados en el trabajo agrícola. Su infancia tuvo como escenario una sucesión de campos de labor entre California y Arizona, en los que comenzó a trabajar desde muy niño. Acudió poco a la escuela, que abandonó antes de finalizar la enseñanza obligatoria. Durante la Segunda Guerra Mundial, César Chávez se enroló en la marina estadounidense. Tras dos años de servicio, regresó a Arizona para emplearse de nuevo en el campo.

En 1952 entró a trabajar como educador en la Organización de Servicios a la Comunidad (OSC), grupo dedicado a la autoayuda que pertenecía a la Fundación Áreas Industriales del filántropo Saul Alinsky. Sus grandes dotes de organización le convirtieron en el director general de la OSC en 1958, puesto al que renunció cuatro años después para volcarse en la creación de un sindicato agrícola que luchara por los derechos laborales de la población chicana.

El sindicato, llamado en principio Asociación Nacional de Trabajadores Agrícolas (NFWA), pasó a denominarse Comité Organizador Unido de los Trabajadores Agrícolas en 1966, y en 1971 adoptó el nombre definitivo de Unidad de los Trabajadores Agrícolas de América (UFW), convirtiéndose Chávez en su presidente. Admirador de Gandhi, Chávez defendería siempre la no violencia y la desobediencia civil como métodos para reivindicar los derechos de los trabajadores y obtener la satisfacción de sus demandas.

Durante la marea de disturbios sociales que conmovió a la sociedad americana en 1968, César Chávez obtuvo una importante relevancia pública al iniciar un boicot de ámbito nacional contra los productores de uva de mesa de California, con el fin de conseguir un convenio más justo para los vendimiadores temporeros. Chávez consiguió un apoyo generalizado en todo el país y forzó a los productores de uva a negociar con la UFW.

Las luchas sindicales continuaron durante toda la década de 1970, consiguiendo el reconocimiento de los derechos laborales de los trabajadores agrícolas emigrantes. La afiliación a la UFW creció aceleradamente durante estos años, pero, a fines de la década de 1960, la Hermandad Internacional de Camioneros se introdujo en el sector agrícola del suroeste, dividiendo la afiliación de los trabajadores temporeros. El sindicato de camioneros contaba con el respaldo de la patronal agraria, a la que ofrecía convenios más ventajosos. La competencia entre ambos sindicatos causó un prolongado conflicto, que se dirimió en los tribunales y en enfrentamientos directos entre sus afiliados.

En 1977 ambas organizaciones llegaron a un acuerdo de concordia, que reconoció a la UFW el derecho exclusivo de afiliación entre los trabajadores agrícolas. Sin embargo, las divisiones internas mermaron la capacidad de actuación del sindicato de Chávez. Éste controlaba la organización de forma autoritaria, lo que causó la defección de muchos de sus más cercanos colaboradores, algunos de los cuales le acusaron de dar un trato de favor a sus familiares dentro del sindicato.

Chávez comenzó a interesarse por la medicina holística, el vegetarianismo, la sanación por la fe y otras creencias esotéricas, las cuales trató de imponer a sus colaboradores en la UFW. La afiliación al sindicato decayó rápidamente en los años ochenta, convirtiéndose en una organización minoritaria entre los vendimiadores de California.

Cómo citar este artículo:
Tomás Fernández y Elena Tamaro. «» [Internet]. Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004. Disponible en [página consultada el ].