Camille Desmoulins

(Guise, 1760-París, 1794) Político y publicista francés. Publicó algunas obras en las que preconizaba la caída del Antiguo Régimen y la cercana revolución, entre ellas La filosofía del pueblo francés (1788) y Francia libre (1789). El 12 de julio de 1789 se dirigió al pueblo reunido en los jardines del Palais Royal instándoles a que se levantara en armas, y anunció que la corte preparaba una «noche de San Bartolomé de los patriotas», es decir, la disolución de la Asamblea Nacional y el apresamiento y ejecución de sus más significados miembros; dos días después, las masas parisinas tomaron la Bastilla. Secretario de Danton y diputado por París en la Convención, editó los periódicos Révolutions de France et de Brabant (1789-1791) y Le Vieux Cordelier (1793), contra los hebertistas, provocando la desconfianza de Robespierre. Cofundó, con Danton, el club de los Cordeliers, en el que destacó por sus discursos, que ejercieron gran influjo sobre la opinión revolucionaria. Atacó a los girondinos en su obra Historia de los brissotinos (1793). Condenado a la última pena por Robespierre, murió guillotinado.


Camille Desmoulins

Educado en el Collège Louis-le-Grand, Desmoulins ejerció como abogado en la capital francesa desde 1785. Ya en sus obras La filosofía del pueblo francés (1788) y Francia libre (1789), que contribuyeron al desarrollo del clima prerrevolucionario, se puso de manifiesto su adhesión incondicional a la revolución. Tras la dimisión de Jacques Necker, arengó al pueblo con sus discursos y figuró entre los promotores y jefes de la insurrección que condujo a la toma de la Bastilla (14 de julio de 1789), aun cuando se había mostrado moderado en el Discours de la Lanterne aux Parisiens. Con el estallido de la Revolución Francesa, sus escritos y discursos, de ideología opuesta a los girondinos y próxima a los jacobinos, ejercieron gran influencia.

Entre 1789 y 1791 publicó el periódico Las revoluciones de Francia y del Brabante, dedicado a esclarecer la idea revolucionaria. El primer número apareció el 28 de noviembre de 1789, es decir, al comienzo del movimiento revolucionario francés. En el número 73, la publicación cambió el título primitivo por otro más explicativo: Révolutions de la France et des royaumes qui demandant une Assemblée national et arborant la cocarde, mériteront une place dans les fastes de la liberté. El último número, el 86, apareció en julio de 1791, después del episodio del Campo de Marte, cuando Desmoulins se vio obligado a presentar su dimisión de periodista.

Las revoluciones de Francia y del Brabante constituyen uno de los documentos más notables de la literatura política francesa, imprescindible para penetrar en el espíritu de aquellos tiempos y reconstruir su historia. No se trata de un diario de noticias, sino de una serie de elocuentes panfletos de carácter brillantemente erudito, que expresan las peripecias de la opinión revolucionaria y atestiguan la cualidad de orador apasionado y a menudo virulento de Desmoulins, que sabe utilizar la más mordiente ironía, aunque a veces un tono de enfática declamación disminuye el puro ímpetu de un temperamento superabundante y generoso, todo vivacidad y contrastes.

Próximo a Robespierre en los inicios de la Revolución, Camille Desmoulins acabaría por decantarse por la moderación que representaba Danton, quien lo nombró secretario general del ministerio de Justicia tras su participación en la revolución de 1792. Con Danton cofundó asimismo el club de los Cordeliers. Participó en la demanda de abdicación del rey, fue elegido diputado de la Convención y, con los violentos ataques contenidos en obras como Fragmentos de una historia secreta de la Revolución (1793) e Historia de los brissotinos (1793), contribuyó a la condena de los girondinos y de su jefe, Jacques Pierre Brissot de Warville.

El libelo Historia de los brissotinos (como también se llamaba a los girondinos por el apellido de su líder) era una violenta requisitoria que señalaba su política como una traición a la revolución, y recogía todas las murmuraciones que corrían contra cada uno de los hombres del partido, acusándolos de traidores y de haber pactado con las potencias extranjeras enemigas de la revolución. El libro contribuyó a hacer impopular a la Gironda y a empujarla a la catástrofe, con espanto del propio Desmoulins, quien sintió vivamente su parte de responsabilidad moral en el trágico fin de los hombres que atacó, por no haber sabido calcular las consecuencias de la ruina de un partido que representaba una fuerza moderadora de aquel Terror que acabaría por derribarle a él mismo.

A partir de 1793 editó el periódico revolucionario Le Vieux Cordelier, contra los partidarios de Jacques René Hébert. Aunque defendió la indulgencia respecto de estos últimos, Desmoulins, que se había mostrado partidario de detener el Terror jacobino, se vio luego arrastrado por la caída de Danton y fue procesado y finalmente guillotinado por orden de Robespierre. Es célebre la respuesta que dio al preguntársele la edad: "Los años del sans-culotte Jesús, fatales para los revolucionarios". El 6 de abril de 1794 murió con Danton en la guillotina. Pocos días después, Lucile Duplesis, con la que había contraído matrimonio en 1790, le siguió en el patíbulo.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].