Manuel José de Lavardén

(Buenos Aires, 1754-1809) Escritor argentino que abordó en su obra una temática localista adecuada a la estética neoclásica. Es autor de Oda al Paraná (1801) y de la tragedia Siripo (1789).


Primer número de Telégrafo Mercantil (1801)

Hijo del militar español Manuel Juan de Lavardén, Manuel José de Lavardén estudió leyes en la península y a su regreso ejerció como funcionario virreinal al servicio de Pedro de Cevallos. Colaboró en la organización del Real Estudio de San Carlos e impulsó la creación de la Sociedad Patriótica, Literaria y Económica y de su órgano de prensa, Telégrafo Mercantil (1801).

La obra de Lavardén es breve pero representativa del período correspondiente, en lo histórico, al final de la Colonia, y en lo estético, al neoclasicismo. Muy en la línea de la estética neoclásica es su Oda al Paraná (1801), que publicó en el primer número de Telégrafo Mercantil. La oda, escrita en endecasílabos asonantados, invoca al Paraná como un dios personificado, símbolo de la prosperidad de la tierra. Lo notable es que el autor, además de rodear al río, según la convención neoclásica, de su cortejo de ninfas, y de adornarlo con su corona de lirios, se preocupó por otorgarle rasgos exclusivos de color local, americano.

Para el teatro escribió Siripo, tragedia estrenada en 1789 en el Teatro de la Ranchería, el primer coliseo estable de la ciudad de Buenos Aires, inaugurado el 1 de noviembre de 1783. Al parecer, Lavardén se basó en acontecimientos narrados por Ruy Díaz de Guzmán en su Argentina manuscrita para construir el argumento. El oficial español Sebastián Hurtado y su bella esposa, Lucía Miranda, viven en el fuerte de Sancti Spiritus. La belleza de Lucía Miranda es codiciada por el cacique de los timbúes, Mangoré, quien, en ausencia del marido, ataca el fuerte para raptarla y logra rendir la plaza, pero muere en el combate. El hermano de Mangoré, Siripo, le sucede como cacique de los timbúes, pero hereda además la pasión por Miranda, a la que convierte en su mujer; el regreso de Hurtado y el ineludible enfrentamiento llevan al trágico final.

El incendio del Teatro de la Ranchería en 1792 destruyó los libretos de ésta y otras obras de la época, de las que no se conservaban copias. El escritor e historiador de la literatura Juan María Gutiérrez halló y editó en 1865 un segundo acto de Siripo, aunque no hay pruebas suficientes de que corresponda realmente a la tragedia original. Compuesta conforme a los cánones de la dramaturgia neoclásica, la pieza de Lavardén inauguró la vertiente culta del teatro argentino; la popular está representada, en la misma época, por El amor de la estanciera, un sainete campesino de autor anónimo estrenado hacia 1787. Completan la producción de Manuel José de Lavardén algunos sonetos acrósticos, el discurso Oración Filosófica (1778) y la Sátira (1786) contra los limeños que se oponían a la pérdida de poder de su ciudad ante la creciente importancia de Buenos Aires.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].