José de La Mar

(José de La Mar y Cortázar; Cuenca, Ecuador, 1777 - Cartago, Costa Rica, 1830) Militar y político peruano de origen ecuatoriano que presidió la República del Perú (1827-1829). En 1821, tras abandonar el ejército realista, se unió al movimiento emancipador de San Martín, y en 1824 mandó las fuerzas peruanas en la victoriosa batalla de Ayacucho, que puso fin a la dominación española. Como presidente de la República llevó a cabo una política nacionalista y tuvo roces con la «Gran Colombia» de Simón Bolívar; ello provocó una guerra entre Perú y la «Gran Colombia» que finalizó con la derrota de José de La Mar a manos de Antonio José de Sucre en 1829. Por resistirse a cumplir el acuerdo de paz, fue derrocado poco después por Agustín Gamarra.


José de La Mar

Enviado a España por su tío Francisco de Cortázar, José de La Mar se formó en el Colegio de Nobles de Madrid, ingresó en el Ejército de la metrópoli y participó desde muy joven en campañas militares: durante la Guerra de la Convención contra Francia (1793-1795) combatió en el Rosellón y obtuvo el grado de capitán.

Ya como coronel luchó durante la Guerra de la Independencia española (1808-1814) en el primer sitio de Zaragoza, bajo las órdenes de José de Palafox, y, en 1812, en Valencia, junto a Joaquín Blake. Tras la caída de la ciudad, José de La Mar fue llevado como prisionero a Dijon (Francia), pero consiguió fugarse a Suiza; luego de pasar por Italia, regresó a Madrid en 1814, coincidiendo con la vuelta al poder de Fernando VII. Ese mismo año fue ascendido a general de brigada y, al año siguiente, se le envió al Perú como subinspector general del Ejército, cabo de armas y gobernador de El Callao (1815).

En el contexto de la crisis provocada por el avance de las fuerzas independentistas del general José de San Martín (quien, tras liberar Chile, había desembarcado ya en Paracas y proclamado la independencia del Perú), José de La Mar contribuyó en 1821 al derrocamiento del virrey Joaquín de la Pezuela y a su substitución por José de la Serna; el nuevo virrey, sin embargo, tampoco pudo frenar el avance de San Martín; hubo de abandonar Lima y trasladar la capital del virreinato a Cuzco.

José de La Mar quedó como gobernador de El Callao, responsabilizándose de la defensa de la plaza. No se prolongaron mucho sus esfuerzos, ya que se vio abocado a la rendición en septiembre de 1821. Sus débiles convicciones realistas se vinieron abajo definitivamente y, tras renunciar a todos sus cargos, abrazó la causa independentista y apoyó el liderazgo de San Martín, quien le nombró general de división y comandante general de las tropas patriotas en Guayaquil.

Entre 1822 y 1823 presidió junto a Felipe Antonio Alvarado y Manuel Salazar la primera Junta de Gobierno del Perú. Tras retirarse de la lucha San Martín, tomó las riendas del movimiento emancipador Simón Bolívar, quien convocó a José de La Mar y sus tropas para las campañas finales; de este modo participó al frente de la división peruana en la decisiva batalla de Ayacucho (9 de diciembre de 1824), que supuso la caída del virreinato del Perú y el fin de la dominación española en Sudamérica.

En 1825, Bolívar le delegó el mando político y militar del Perú. Su trayectoria política dio un nuevo giro en 1827: cuando el motín de enero de 1827 liquidó el poder de Simón Bolívar en Perú, el Congreso Constituyente, bajo la influencia de Francisco Javier de Luna Pizarro, nombró a José de La Mar presidente de la República del Perú, aunque él no había aspirado a tal puesto. En calidad de presidente promulgó una constitución de sesgo federal.

Finalmente, las disensiones entre Perú y la «Gran Colombia» de Bolívar se acentuaron hasta degenerar en julio de 1828 en una guerra abierta. Tras un buen inicio de campaña, y después de invadir el territorio de Quito (penetró hasta las ciudades de Loja y Cuenca), José de La Mar se enfrentó con Juan José Flores y Antonio José de Sucre, quienes lo derrotaron en Portete de Tarqui (1829). Por el Acuerdo de Girón, el Perú debía pagar sus deudas a Colombia y abandonar el territorio ocupado, delimitándose las fronteras en el trazado de 1809; sin embargo, José de La Mar se negó a entregar Guayaquil y quiso continuar la guerra, resistencia considerada absurda por los militares Agustín Gamarra, Andrés Santa Cruz y Antonio Gutiérrez de la Fuente, que no dudaron en aprovechar la delicada situación para dar un golpe de Estado en junio de 1829. Desterrado a Costa Rica, José de La Mar falleció un año después.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].