Francisco Nieva

(Valdepeñas, 1929 - Madrid, 2016) Dramaturgo español, una de las figuras más significativas y renovadoras de la escena española del último tercio del siglo XX. Atraído por el dibujo y la pintura, se formó en la Escuela de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid e inició una trayectoria profesional que lo llevaría a convertirse en un escenógrafo de prestigio europeo; trabajó como tal en Francia, Alemania e Italia, ampliando a la vez sus contactos e inquietudes culturales y escribiendo sus primeras piezas teatrales. En 1964 regresó a España, llamado por Adolfo Marsillach, y colaboró desde entonces como escenógrafo con las mayores figuras del teatro español, pues sus textos no se representaban por problemas de censura; sólo tras la muerte de Franco estrenó y conoció el éxito gracias a obras como La carroza de plomo candente (1976) o El combate de Ópalos y Tasia (1976).


Francisco Nieva

La producción literaria de Francisco Nieva se inscribió dentro del llamado postismo, corriente próxima al surrealismo y consagrada a la revisión y revitalización de las estéticas de vanguardia de principios del siglo XX. Aunque situado en el polo opuesto del realismo social, el postismo no rehuyó la crítica, si bien su enfoque antirrealista se centraba en la denuncia de la maldad humana y de sus vicios y tachas (el odio, la envidia o el egoísmo) desde un punto de vista mágico y grotesco. En este sentido, las piezas de Nieva, influidas por Alfred Jarry y Antonin Artaud y enraizadas en la tradición del esperpento de Valle-Inclán, ofrecen un fuerte componente subversivo y trasgresor.

El propio Nieva clasificó sus obras en dos grupos: el «teatro de farsa y calamidad» y el «teatro furioso». A la primera categoría pertenecen Tórtolas, crepúsculo y... telón (1972), El baile de los ardientes (1975) y El rayo colgado y peste de loco amor (1975). Del «teatro furioso», que se caracteriza por su intensa expresividad y su libérrima imaginación, lindante con el surrealismo, forman parte Nosferatu (1975), Coronada y el toro (1975) y algunos de sus títulos más populares, como La carroza de plomo candente (1976), El combate de Ópalos y Tasia (1976) y La señora tártara (1981).

Francisco Nieva preparó además numerosas adaptaciones de autores clásicos y modernos, desde Artistófanes, Joanot Martorell y Cervantes hasta Mariano José de Larra o el duque de Rivas. Su Teatro completo se editó en 1991. En 1992 recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Letras y también el Premio Nacional de Literatura en la modalidad de teatro. Ese mismo año estrenó Los españoles bajo tierra en la Expo de Sevilla, y en 1997 Pelo de tormenta, escrita en los años setenta, en el Teatro María Guerrero de Madrid.

Hizo también algunas incursiones en la novela, con títulos como El viaje a Pantaélica (1994) y Carne de murciélago (1998), un recorrido onírico y surrealista ambientado en Madrid y urdido con los personajes reales del propio autor y de su hermano. El año 1999 le fue concedido el Premio Segismundo por el conjunto de su producción dramática, y en 2002 publicó sus memorias, unificando múltiples borradores bajo el título Las cosas como fueron. En 2005 publicó dos obras de teatro: ¡Viva el estupor! y Los mismos. Fue miembro de la Real Academia Española desde 1986 y catedrático de la Real Escuela Superior de Arte Dramático.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].