Conde de Noroña

(Gaspar María de Nava Álvarez, conde de Noroña; Castellón de la Plana, 1760 - Madrid, 1815) Escritor y militar español. Descendiente de una familia de origen portugués, Gaspar María de Nava Álvarez ingresó muy joven en el ejército y siguió la carrera militar. Participó en el sitio de Gibraltar (1779-1783) contra los ingleses y ascendió al grado de teniente coronel en 1783. Durante unos años estuvo destinado a la represión de contrabandistas y malhechores varios, ascendiendo a capitán de granaderos de caballería (1790) y a sargento mayor de su regimiento (1792). El rey Carlos IV le concedió el título de conde de Noroña el 21 de noviembre de ese año.

Durante la Guerra de la Convención (1793-1795), que enfrentó a España y Portugal con la Francia republicana surgida de la revolución francesa, Gaspar María de Nava fue destinado al frente del Rosellón, tomando parte en las batallas de Masdeu (19 de mayo de 1793), Reast (25 de junio), Pontilla (7 de julio), Argelers (3 de octubre) y Montesquieu (4 de octubre). Promovido a coronel y comandante del tercer escuadrón, en 1794 fue destinado al ejército de Aragón y a la comandancia de Vielha (valle de Arán). Al año siguiente combatió en el frente de Navarra y fue ascendido a brigadier de caballería.

Inició seguidamente la carrera diplomática en calidad de embajador de España en los Cantones Suizos (1799-1802), y luego en San Petersburgo (Rusia), donde permaneció hasta 1808. Había alcanzado el grado de teniente general cuando, en febrero de 1808, se iniciaba la invasión francesa de España por parte del ejército de Napoleón. Fue enviado entonces a Galicia como segundo jefe del ejército gallego. En el transcurso de la subsiguiente Guerra de la Independencia (1808-1814), venció en la Batalla de Ponte Sampaio (1809) a las tropas del mariscal Michel Ney, provocando este triunfo la retirada forzosa de los franceses de Galicia.

Acto seguido fue nombrado provisionalmente capitán general de Galicia, cargo que desempeñó hasta 1810. En 1811 ocupó brevemente el puesto de gobernador de Cádiz (de abril a junio); posteriormente formó parte como vocal del Consejo de generales establecido en El Puerto de Santa María (1813-1814). En 1816 se le concedió, a título póstumo, la Gran Cruz de la Orden Laureada de San Fernando por sus méritos en la batalla de Ponte Sampaio.

El conde de Noroña alternó su actividad militar y diplomática con el cultivo de la literatura, escribiendo tanto dramas teatrales como poesía épica y lírica. Durante su primera época como militar compuso las comedias en prosa El hombre marcial y El cortejo enredador, y la tragedia en verso Madama González. Fue en sus escritos poéticos donde mostró mayores cualidades, aunque se le considera un autor secundario de la escuela de Juan Antonio Meléndez Valdés.

Entre sus obras en verso cabe citar una elegía escrita en honor de José Cadalso, con alabanzas de sus méritos literarios y militares (1782), la Oda a la paz de 1795 entre España y Francia, que le valió cierto reconocimiento, y la oda de tipo sáfico Venus junto a Amira dormida, publicadas ambas en el tomo Poesías (1799-1800). En tal recopilación es patente su gusto por las anacreónticas, compuestas a la manera de Meléndez Valdés, que constituyen lo mejor de su producción.

Merecen asimismo destacarse Ommíada (1816, en dos volúmenes), poema épico de unos 15.000 versos sobre las hazañas de Abderramán I; la obra manifiesta la influencia oriental que impregnaba el prerromanticismo español e impregnaría el romanticismo. En Poesías asiáticas (publicadas póstumamente en 1833) tradujo las versiones latinas e inglesas de sir William Jones y otros orientalistas de diversas composiciones árabes, turcas y persas, reflejo del orientalismo antes apuntado, aunque formalmente las traducciones se adscriben a modelos neoclásicos.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].