Alonso Núñez de Reinoso

(Primera mitad del s. XVI) Novelista español. Poco documentado, se sabe que estudió en Salamanca, residió en Ciudad Rodrigo y fue amigo de Feliciano de Silva. Huyó o fue desterrado a Italia, donde publicó su novela Historia de los amores de Clareo y Florisea (1552), obra basada en Los amores de Leucipa y Clitofonte, de Aquiles Tacio, que influyó en el Persiles de Miguel de Cervantes.

Alonso Núñez de Reinoso escribió la Historia de los amores de Clareo y Florisea en Venecia, donde residía desde hacia años, desterrado o fugitivo. La primera edición de esta novela amorosa de aventuras apareció en Venecia en 1552; posteriormente sería reeditada en la Biblioteca de Autores Españoles. Natural de Guadalajara, Núñez de Reinoso viajó por Italia, y allí conoció los Ragionamenti amorosi de Ludovico Dolce, en donde pudo leer los cuatro últimos libros de Leucipa y Clitofonte de Aquiles Tacio. Habiéndole interesado, y no conociendo los cuatro primeros, se decidió, "imitando y no romanzando", a escribir Los amores de Clareo y de Florisea y trabajos de la sin ventura Isea, obra en la que, según afirmó el autor, solamente se sirvió "de la invención y algunas palabras de aquellos razonamientos".

En el Clareo, Reinoso inventa un principio para la novela trunca de Aquiles Tacio, y compendia y a veces traduce sus cuatro últimos libros, suprimiendo en ellos digresiones mitológicas y geográficas y alterando unos episodios y añadiendo otros. Lo que sigue a esta adaptación del Leucipa y Clitofonte es pura invención de Reinoso. Su obra, en conjunto, es una novela de aventuras, con viajes, separaciones, cautiverios, encuentros, reconocimientos y todos los tópicos propios de esta clase de novelas.

Además de la adaptación de parte del Leucipa y Clitofonte, Reinoso tiene deudas con las Tristes de Ovidio, las tragedias de Séneca y con Virgilio y Horacio. Dentro del Clareo hay interpolada una novelita trágica, al modo de las de Mateo Bandello, cuya acción pasa en Valencia (Cap. X). Hay una curiosa pintura de la vida cortesana de Italia en la descripción de la ínsula de la vida (Caps. XI y XII) y episodios fantásticos que tienen cierto parecido con los libros de caballerías.

La narración del Clareo y Florisea es en primera persona, en boca de uno de sus personajes, Isea, que tras gran número de vicisitudes llega a España, y, no habiendo sido admitida en un convento de monjas, del que se hace una punzante sátira, se dirige a la Insola Pastoril, en donde escribe su obra, prometiendo una segunda parte. El elemento pastoril, en el momento en el que se compuso Clareo y Florisea, era cosa todavía nueva en la literatura española, y su presencia en dicha obra debe atribuirse al influjo del ambiente literario de Italia sobre Núñez de Reinoso. Escribió también poesías, casi todas de tono melancólico.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].