Hernán Núñez de Toledo

(Valladolid, c. 1475 - Salamanca, 1553) Humanista español. Llamado Pinciano y el Comendador griego, fue profesor de retórica en la Universidad de Alcalá y de griego en la de Salamanca. Por encargo del cardenal Cisneros, tradujo al latín los textos griegos de la Biblia políglota complutense. Es autor de una compilación de Refranes de la lengua castellana (1555) y de ediciones críticas de autores clásicos (entre ellos, Séneca, Plinio el Viejo y Pomponio Mela), que en su tiempo gozaron de gran prestigio en toda Europa.


Hernán Núñez de Toledo

Hernán Núñez de Toledo y Guzmán era hijo de Ruy López de Toledo, que fue tesorero de los Reyes Católicos y regidor del concejo de Granada, y de su primera o acaso de su segunda esposa, Luisa de Guzmán. Inició sus estudios en Valladolid; años después, con el traslado de la familia a Granada, conoció y trabó amistad con Íñigo López de Mendoza, conde de Tendilla, que se convirtió en su mecenas y protector. El conde le confiaría a Hernán Núñez la educación de su hijo Luis Hurtado de Mendoza, futuro capitán general de la Armada en Andalucía, y Hernán Núñez le dedicó al conde algunas de sus obras, como el comentario al Laberinto de Fortuna de Juan de Mena. Posiblemente trabó contacto también en sus años andaluces con el gramático Elio Antonio de Nebrija y con el arzobispo humanista de Sevilla, Juan de Zúñiga.

Antes de ello había conseguido una beca para estudiar latín y griego en el colegio de San Clemente de Bolonia (Italia), en el que profesaban helenistas de la talla de Filippo Beroaldo, Joviano de Sancta Maura y Battista Pío; fue a su vuelta a la Península en 1498 cuando ingresó como preceptor de la familia Mendoza en Granada, donde completó sus estudios, a los que añadió el aprendizaje del árabe, que sumó al hebreo y caldeo. Años después realizó un segundo viaje a Italia, esta vez principalmente para comprar libros, afición que le llevaría a reunir a lo largo de su vida una de las mejores bibliotecas privadas de la época.

Posteriormente fue catedrático de Retórica y Griego en la Universidad de Alcalá de Henares, y en 1523, tras el fallecimiento de Nebrija, ocupó su cátedra de Griego en la Universidad de Salamanca; cuatro años después, en 1527, asumió además la cátedra de Retórica en la misma universidad. En 1538 fue nombrado diputado y examinador en Gramática, y en 1548 se jubiló de ambas cátedras.

Hernán Núñez fue considerado por sus contemporáneos como el mejor helenista hispano tras el propio Nebrija, especialmente gracias a sus ediciones críticas de autores clásicos como Plinio el Viejo (1544), Séneca (1529) o Pomponio Mela (1542), que tuvieron una muy buena acogida en los círculos humanistas europeos. Tradujo también del latín La historia de Bohemia en romance (1509), de Eneas Silvio Piccolomini. El cardenal Cisneros, por otra parte, le encargó la traducción al latín de los textos griegos de la Biblia políglota complutense, trabajo que había iniciado Nebrija. Son también de su autoría la obra de juventud Glosa sobre las Trescientas del famoso poeta Juan de Mena (1499), comentario al Laberinto de Fortuna de Juan de Mena, y sus compilaciones Refranes y proverbios en romance y Refranes de la lengua castellana, obras que dejó inacabadas y que fueron editadas póstumamente en 1555.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].