Ambroise Paré

(Bourg-Hersent, 1510 - París, 1590) Cirujano francés cuyas aportaciones científicas y técnicas supusieron un avance de significativa relevancia hacia la cirugía moderna. Alistado en el ejército, actuó como cirujano militar. Se le deben importantes contribuciones en curaciones quirúrgicas, sobre todo técnicas en el tratamiento de las heridas de arma de fuego y arma blanca, y asimismo de herniotomía y amputación. En obstetricia, introdujo la versión podálica, procedimiento de ayuda al parto. Considerado como el reformador de la cirugía, sus escritos médicos, que incluyen datos de anatomía y descripciones sobre nuevos métodos quirúrgicos, influyeron decisivamente en los cirujanos barberos y marcaron el desarrollo de la profesión.


Ambroise Paré

De origen humilde, Ambroise Paré nació cerca de Laval, en la región del Maine, en 1510. Inició su vida profesional como aprendiz de barbero en su provincia natal, pasando posteriormente a regentar el puesto de barbero cirujano en el Hôtel-Dieu de París (1533-1536). Alistado a continuación como cirujano militar en los ejércitos de Francisco I de Francia, sirvió en numerosos episodios bélicos; su trayectoria como médico castrense, que se prolongó casi veinticinco años, fue decisiva, ya que en tal periodo la realidad clínica y el tratamiento de heridos y enfermos le llevaron a materializar las fundamentales mejoras técnicas que habían de inmortalizar su nombre en la historia de la cirugía.

Pese a desconocer el latín y carecer de estudios, fue admitido en el Colegio de San Cosme en 1554, y fijó su residencia en París cinco años más tarde; en la corte ocupó cargos profesionales muy importantes, llegando a ejercer con cuatro monarcas franceses (Enrique II, Francisco II, Carlos IX y Enrique III). Carlos IX, que le había nombrado en 1563 primer cirujano de su corte, hubo de protegerle de la terrible matanza de hugonotes en la Noche de San Bartolomé (24 de agosto de 1572), pues el bando católico acusaba a Paré de ser hugonote y de haber curado al líder protestante Gaspar de Coligny; al parecer, el monarca ocultó al cirujano en su propia habitación.

La obra escrita de Paré recoge el fruto de su dilatado ejercicio profesional. Mención especial merece el libro en que expone su criterio sobre el tratamiento de las heridas de los soldados: Método de tratar las heridas producidas por arcabuces y otras armas de fuego (1545); de este libro, traducido prontamente al inglés y al neerlandés, se hicieron numerosas reimpresiones. Compendio de su saber quirúrgico es la obra Dix livres de la chirurgie avec le magasin des instruments nécessaires à icelle (1564). El conjunto de sus escritos se publicó en 1575 con el título Les Oeuvres de M. Ambroise Paré, conseiller et premier chirurgien du Roi, avec les figures et portraicts tant de l'anatomie que des instruments de chirurgie et de plussieurs monstres. Las numerosas impresiones que se hicieron de ésta y de las anteriores obras de Paré, así como su traducción a diversos idiomas, testimonian el influjo que ejercieron en la renovación de la cirugía.

Ambroise Paré prefirió planteamientos menos drásticos que los cirujanos de su época (cuyas prácticas incluían la castración en la reparación de las hernias y la cauterización de las grandes arterias con hierros candentes durante las amputaciones) y operaba sólo cuando era indispensable. Entre sus muchas aportaciones técnicas posee especial significación el método, basado en su experiencia personal, para el tratamiento de las heridas de arma de fuego, a las que negó su supuesto carácter tóxico. Paré propuso vendar las heridas en lugar de cauterizarlas con aceite hirviendo o hierros candentes, e introdujo el uso de ligaduras (fabricadas con materiales como hilo) para detener el flujo sanguíneo e impedir las hemorragias abundantes causadas por lesiones traumáticas o durante las amputaciones. Para las hernias practicó las extirpaciones sin castración y popularizó el uso de bragueros. En el campo de la obstetricia ideó la versión podálica, procedimiento que modifica la posición del feto para facilitar el parto. Inventó además un buen número de instrumentos e ingeniosos aparatos ortopédicos.

Junto al notable volumen de saberes que divulgó y a su destreza como cirujano, destacó en la personalidad profesional de Paré un conjunto de cualidades humanas también merecedoras de recuerdo: hombre a la vez sencillo y resuelto, aceptaba las lecciones que la realidad y la experiencia le deparaban, y supo amar al enfermo tanto como a la profesión que ejercía. A los profesionales, a los cirujanos de su tiempo, dirigió estas palabras: «Tendréis que dar cuenta a Dios, no a los antiguos, de vuestra humanidad y vuestra pericia».

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].