Pablo Neruda

 
Poeta comprometido. En España se consolidó el Pablo Neruda comprometido con la izquierda, cuya vida pública será inseparable desde entonces de la gigantesca obra que no cesará de producir: destituido de sus funciones diplomáticas por su implicación con la república, escribe España en el corazón, cuyas ediciones se multiplican, y poco después el nuevo ejecutivo chileno del Frente Popular lo nombra cónsul para la emigración española, con sede en París, desde donde consigue canalizar el éxodo de los refugiados hacia Sudamérica. Publica Las furias y las penas (1939) y concibe las primeras composiciones de lo que, diez años más tarde, será el Canto General.

Este gigantesco poema, considerado unánimemente la cumbre de la épica hispanoamericana, fue terminado en la clandestinidad, después de que Pablo Neruda fuese desaforado de su cargo de senador por el gobierno de González Videla y huyera de su país atravesando a lomo de mula la cordillera de los Andes. Formado por quince libros que contienen un cuarto de millar de poemas autónomos, que suman a su vez unos veinte mil versos, el Canto es un resumen histórico, geográfico, antropológico y social del continente, que incluye también una autobiografía del poeta. En la imagen, Neruda con el insigne poeta cubano Nicolás Guillén.