Rafael Nadal

 
Rey de la tierra batida. En los primeros compases de la temporada 2005, Nadal se adjudicó los torneos de Costa do Sauipe, Acapulco, Masters Series de Montecarlo, Barcelona y Masters Series de Roma. Su triunfo en el evento monegasco le convirtió en el más joven vencedor de un torneo de categoría Masters Series. Llegó así como uno de los grandes favoritos para imponerse en Roland Garros, pese a que era su primera presencia en el torneo parisino. Nadal eliminó al alemán Lars Burgsmuller, al belga Xavier Malisse, a los franceses Richard Gasquet y Sebastien Grosjean, al español David Ferrer y, en semifinales, a Federer, antes de derrotar en la final al argentino Mariano Puerta (con un resultado de 6-7, 6-3, 6-1 y 7-5), lo que le permitió recibir la preciada Copa de los Mosqueteros. Esta victoria, conseguida dos días después de su decimonoveno cumpleaños, le convirtió en el séptimo español que figuraba en el palmarés individual masculino del oficioso campeonato del mundo de tierra batida (tras Manuel Santana, Andrés Gimeno, Sergi Bruguera, Carlos Moyá, Albert Costa y Juan Carlos Ferrero). Posteriormente, en ese mismo año 2005, también se impuso en los torneos de Bastad, Stuttgart, Masters Series de Canadá, Pekín y Masters Series de Madrid. Pero no tardaría en convertirse en rey absoluto. En la imagen, instantáneas de un curiosísimo partido de exhibición que fue llamado la batalla de las superficies. Se disputó en una pista mitad hierba mitad tierra batida el 2 de mayo de 2007, y enfrentó una vez más a Federer con Nadal. Rafa se llevó el triunfo.