Henry Cavendish

(Niza, Francia, 1731 - Londres, 1810) Físico y químico británico. Estudió en la Universidad de Cambridge y en 1760 fue nombrado miembro de la Royal Society. Fue el primero en distinguir la presencia en el aire de dióxido de carbono y de hidrógeno. En 1784 publicó Experimentos sobre el aire, donde afirmaba que el aire consiste en una mezcla de oxígeno y nitrógeno en una relación 1:4. Impuso la evidencia de que el agua no era un elemento sino un compuesto; a través de sus experimentos consiguió sintetizar ácido nítrico y agua. Fueron notables asimismo sus trabajos en el campo de la electricidad al introducir el concepto de potencial, medir la capacitancia y anticipar la ley de Ohm; también determinó la densidad y la masa de la Tierra por medio de una balanza de torsión.


Henry Cavendish

Hijo mayor de lord Charles Cavendish, hermano del tercer duque de Devonshire, Henry Cavendish comenzó sus estudios en Hackney en 1742, y de 1749 a 1753 permaneció en la Universidad de Cambridge, sin alcanzar, sin embargo, ningún título. En los años siguientes se instaló en París con su hermano Frederick y aprendió, al parecer, matemáticas y física. Hasta los cuarenta años gozó de una renta modesta, pero en 1773 heredó de su tío lord George Cavendish una fortuna de 1.200.000 libras esterlinas que lo convirtió en uno de los hombres más ricos de su tiempo.

Su ocupación preferida continuó siendo la investigación científica, a la que dio un vasto alcance. Su primera comunicación a la Royal Society de Londres, Experiments on factitious Air (1766), demuestra la importancia de los experimentos efectuados: el hidrógeno, ya entrevisto por Paracelso, fue aislado y estudiado, y así se determinaron con precisión el anhídrido carbónico y otros gases. Las dos memorias tituladas Experimentos sobre el aire (1784 y 1785) exponen sus grandes descubrimientos sobre la composición del agua y sobre la del ácido nítrico; en la segunda memoria está contenida la famosa observación que llevó un siglo más tarde al descubrimiento del argón.

Llevó además a cabo trascendentales experimentos sobre la determinación de la densidad de la Tierra. Importantísimos son también sus trabajos sobre la electricidad, que hasta setenta años después de su muerte no fueron publicados por James Clerk Maxwell con el título de Investigaciones sobre la electricidad. En ellos Henry Cavendish se anticipó a las investigaciones de Charles Coulomb, Michael Faraday y otros. Cavendish se basó en una teoría de la electricidad análoga a la expuesta por el alemán Aepino (1724-1802) en su Ensayo de una hipótesis sobre la naturaleza de la electricidad y del magnetismo. El propio Aepino (y más tarde Joseph Priestley) intuyó vagamente que las acciones mutuas de dos cargas eléctricas deberían ser inversamente proporcionales al cuadrado de sus distancias, por analogía con la ley de la gravitación de Newton. Cavendish señaló que una exacta determinación matemática de las fuerzas de atracción y repulsión debe constituir la base de toda teoría, y fue el primero que consiguió relacionar la ley de distribución de la electricidad en un conductor con la ley de las atracciones inversamente proporcionales a los cuadrados de las distancias.

En sus Investigaciones sobre la electricidad aparece también el concepto moderno de "potencial" (sólo vagamente intuido antes por Watson y por Benjamin Franklin), haciendo evidente la distinción entre "potencial" y "carga". Relacionado con este concepto, en la misma obra aparece el de "capacidad eléctrica": Cavendish establece que la capacidad de un conductor depende también de la presencia de conductores próximos y fija la unidad de medida para esta nueva magnitud. Deben mencionarse asimismo los importantes conceptos y experimentos sobre la "resistencia", experimentos que hizo adoptando como galvanómetro su propio cuerpo y midiendo la intensidad de la corriente por la intensidad de la sacudida. Anticipó también las leyes de la distribución de la corriente entre circuitos en paralelo, ley generalmente conocida con el nombre de Wheatstone (en honor a Charles Wheatstone), mientras que en otras partes de la obra expuso la ley de variación de la corriente eléctrica en circuitos derivados, mucho antes que Georg Simon Ohm.

A pesar de la importancia y de la amplitud de sus descubrimientos, la obra de Cavendish tuvo menor influencia que lo que podría creerse sobre el desenvolvimiento ulterior del pensamiento científico, a causa de que el propio autor condenó durante mucho tiempo a permanecer inéditas la mayor parte de sus obras y de sus meditaciones, que a nadie confiaba. Hombre muy reservado y poco sociable, su timidez frisaba al parecer en el ridículo: ordenaba sus comidas mediante una nota que dejaba sobre la mesa y la servidumbre tenía orden taxativa de no comparecer ante su presencia. Afectado de un ligero tartamudeo, nunca se casó. En Derby, donde fue inhumado en la tumba familiar, fue erigido un monumento en su honor. El duque de Devonshire dio el nombre de Cavendish al laboratorio fundado por él en Cambridge.

Cómo citar este artículo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].